Su motor turbodiésel ahora ofrece 258 CV, lo que la convierte en la pickup mediana más potente del mercado; sigue manteniendo las virtudes que la convirtieron en una de las preferidas del público argentino
Este 2020 seguramente será recordado como uno de los años más extraños y complicados de la historia argentina. Y también por haber sido el año en el que se presentó la pickup mediana más potente producida en el país (al menos hasta ahora). No es antojadizo, entonces, decir que la Volkswagen Amarok V6 258 CV es sin dudas uno de los lanzamientos del año, ya que llega para competir en el segmento de mayor crecimiento en los últimos tiempos y nada menos que contra rivales reconocidos y muy consolidados.
Lanzada en preventa a mediados de febrero de este año, la presentación oficial se iba a realizar el 16 de marzo. Pero, debido a la pandemia del coronavirus y el posterior aislamiento social decretado por el Gobierno Nacional, el evento fue cancelado. Entonces, hubo que esperar unos cuantos meses para poder verla en acción, los mismos que aguardaron los primeros compradores allá por finales del verano.
La Amarok V6 258 se ofrece en cuatro versiones Comfortline, Highline, Extreme y Black Style, que es una variante especial basada en la Extreme presentada a mediados de 2017 y que fue la que probamos.
Como está basada en la Extreme, en lo que hace al diseño no hay cambios respecto de la versión ya conocida. Pero sí hay que decir que es un producto pensado para los amantes del negro, ya que salvo algunos cromados muy dispersos (en la parrilla y en los logos de la marca), todo es negro: la parrilla, los marcos de las ópticas y los antiniebla, las llantas de 20", los apliques de los espejos, los estribos, los paragolpes, la barra deportiva y demás. Dicho sea de paso: puede gustar o no gustar, pero en VW lograron que quedara realmente muy atractiva.
Por otra parte, no hay forma de distinguir esta versión 258 de la anterior 224, ya que no tiene ningún distintivo que permita diferenciarlas.
Ese concepto black también se reproduce en el interior, donde el negro se mezcla con una gama de grises oscuros que le dan un toque entre elegante y deportivo. Y acá un detalle no menor: desde su génesis, las versiones altas de la Amarok siempre priorizaron más la comodidad de los pasajeros en trechos largos o travesías off-road que el trabajo duro del campo. Y esa consigna se repite nuevamente en esta Black Style: la generosa amplitud de la cabina (gracias a que es unos 10 cm más ancha que sus competidoras) permite que viajen con mucha comodidad cuatro adultos. Además, la posición de manejo (de las mejores del mercado sin duda) es muy fácil de encontrar debido a las múltiples regulaciones de la columna de dirección y de la butaca que es eléctrica y estrena el formato Ergo Confort que hace que realmente se sienta muy cómoda. Al mismo tiempo, ofrece un equipamiento acorde con el segmento.
Tratándose de un tope de gama (y de la chata más cara del país), uno esperaría una buena cantidad de elementos de seguridad y de ayudas a la conducción. Pero, aquí queda en deuda: apenas 4 airbags y ninguno de los ADAS que cada vez son más frecuentes de encontrar en coches de gamas muy inferiores.
Pero vamos a lo realmente importante, la mecánica. El motor turbodiésel V6 de 3.0 L fue reconfigurado en su electrónica para poder llevar la potencia de 224 a 258 CV desde las 3250 y hasta las 4500 rpm. Asimismo, el torque subió de 56,1 kgm a 59,2 kgm desde bien abajo, a 1400 rpm. Este se asocia a la conocida, precisa y veloz transmisión automática ZF de 8 marchas con convertidor de par, mientras que la tracción es integral permanente 4Motion.
¿Se nota el cambio? Es un sí rotundo. Esta V6 derrocha potencia y torque en cualquier condición, y cuando se la exige siempre cumple con creces. Es un salto cuantitativo muy bienvenido y que la pone claramente entre las camionetas con aires deportivos.
Las prestaciones hablan por sí solas: acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 s, cubre de 0 a 400 m en 16 s, alcanza una velocidad máxima de 205 km/h (unos 10 km/h más que la anterior) y recupera de 80 a 120 km/h en 6 s, números simplemente notables para un vehículo que pesa 2920 kg y que podrían ser la envidia de muchos SUV y sedanes.
Como si fuese poco, si los 258 CV no llegaran a alcanzar, esta Amarok también cuenta con la función Overboost –ya presente en las anteriores versiones V6 de la chata–, que en este caso otorga 14 CV más para llegar a los 272 CV durante 10 segundos con un torque máximo de 58,6 kgm y que se activa cuando se aprieta a fondo el acelerador entre los 50 y los 140 km/h. Algo realmente excepcional si se requiere hacer un sobrepaso medio complicado.
Por otra parte, este aumento de potencia no implicó grandes cambios en lo que hace a consumo, con promedios de 11 L/100 km.
Por supuesto, el confort de marcha y el comportamiento dinámico son los que nos tiene acostumbrado la Amarok: son más similares a un sedán que a una pickup.
Esta Black Style tiene un precio de $4.028.044.