

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Es verdad que el neerlandés Max Verstappen ya tiene garantizado su segundo título mundial consecutivo de la Fórmula 1 y que el equipo Red Bull está a punto de conseguir su primer trofeo de constructores desde 2013, pero así y todo resulta llamativo ver a Lewis Hamilton, una leyenda del automovilismo, bajar la guardia. Cuando restan tres pruebas para el final de la temporada, el piloto británico de Mercedes admitió que sus posibilidades de ganar una carrera en lo que falta del año no existen.
“Tenemos que ser realistas. El coche de Red Bull ha sido el más rápido con diferencia durante todo el año y sigue siendo el más rápido”, reconoció Hamilton. “Ha sido estupendo salir tercero [el último domingo, en Gran Premio de los Estados Unidos] y estar en posición de luchar, pero en cuanto al ritmo real, han estado por delante de nosotros todo el fin de semana. Lo estuvieron el domingo y lo estarán las tres próximas carreras. Así que, a menos que les ocurra algo drástico a alguno de ellos, es muy poco probable que tengamos el ritmo real para poder competir con ellos”, añadió, sin cassette.
Si el pesimismo de Hamilton se mantiene en la pista, es muy factible que el récord inédito del siete veces campeón mundial de obtener, al menos, una victoria durante cada temporada desde que hizo su debut -en 2007- llegue a su fin este año.
El próximo Gran Premio es en la Ciudad de México, el próximo fin de semana, y es seguido por las citas en Brasil (11-13 de noviembre) y en Abu Dhabi (18-20 de noviembre). El equipo Red Bull se adjudicó el campeonato de constructores el último fin de semana, en Austin, y todo indica que sus autos serán igualmente formidables en las últimas tres reuniones. Lo mismo piensa Hamilton, con resignación.
El piloto de Mercedes reconoció lo poco que pudo hacer contra Verstappen en el GP de los Estados Unidos. “Tuvo una parada de 11 segundos, y estaba detrás de Charles (Leclerc), eso solo muestra cuánto ritmo tenían en la mano. Haber pasado a Charles y haber alcanzado seis segundos y haberme adelantado al menos tres segundos, eso demuestra una gran velocidad”, dijo el deportista de 37 años.
Y dejó una última lectura, al menos, un poco más optimista tras un año con muchas dificultades para Mercedes: “A lo largo del año hemos cometido todos los errores que necesitábamos cometer para construir una base más sólida para el próximo año. Entonces, si podemos poner ese auto a la par con estos muchachos, creo que podríamos tener un año realmente emocionante en el 2023”.