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NUEVA ORLEANS (DPA).- Curiosos saludos con las manos, carcajadas y celebraciones tras cada punto: el All Star Game de la NBA es una buena excusa para que los jugadores dejen de un lado las batallas deportivas para festejar con sus colegas. Pero no todo serán color de rosa hoy en el estadio Smoothie King Center, de esta ciudad.
Es que habrá una dosis de drama digna de una telenovela con Kevin Durant y Russell Westbrook. La enemistad de ambos, que estarán en el mismo equipo, el de las estrellas de la Conferencia Oeste, tiene todos los ingredientes para trascender en medio de la intrascendencia del marcador.

Compañeros durante ocho campañas en los Oklahoma City Thunder, conjunto al que llevaron seis veces a los playoffs, rompieron su relación tras el anuncio de Durant de pasar esta temporada a Golden State Warriors, precisamente el equipo que dejó en el camino a Oklahoma City en la pasada final del Oeste.
Durant le comunicó su decisión a Westbrook a través de un mensaje de texto y lo que vino aún es comentado por los pasillos de la liga y aficionados del baloncesto. Idas y vueltas, indirectas y más directas, un culebrón que mantiene a dos de las estrellas de este deporte alejados y sin decirse una palabra.
Ambos alegan que los medios de comunicación inflaron el desencuentro, pero en los partido de este año entre Oklahoma y Golden State hubo señales de animadversión, especialmente en el del sábado pasado, cuando Westbrook empujó a Durant y minutos después se produjo un cruce de palabras.
"Ya están bien grandecitos. En algún momento van a encontrar una manera de resolverlo", sostuvo Hasheem Thabeet, quien fuera centro de los Thunder. Steve Kerr, entrenador de los Warriors y del equipo de estrellas de la Conferencia Oeste, dijo que tratará de mediar el domingo. ¿Jugarán el mismo tiempo? ¿Cuál será el resultado de esa posible interacción?
En sus días en Oklahoma City, trataban de asociarse, pero ante equipos mejor estructurados se desnudaba una realidad, que ambos no terminaban de complementarse. Y así se está mostrando en esta contienda.

Aunque Westbrook es el líder anotador en la liga, la realidad es que ahora está haciendo más disparos que nunca en su carrera (23,9 por partido) y tiene la mayor cantidad de pérdidas de balón en una campaña (5,5 por choque).
Estoy contento donde estoy. Soy parte de los Warriors. Lo que hice los últimos ocho años fue algo muy especial y es algo que nunca olvidaré
Mientras tanto, Durant nunca había cedido tan pocas pelotas (2,3 por encuentro) y sólo está haciendo 17 disparos de campo por choque, su cifra más baja. Sin embargo, posee el mayor porcentaje de aciertos de su carrera en tiros de cancha (53,9%).
Esos números revelan la realidad de por qué Durant decidió tomar otro camino. En Golden State se nota más cómodo, con más posibilidades de conquistar el esquivo título. "Estoy contento donde estoy. Soy parte de los Warriors. Lo que hice los últimos ocho años fue algo muy especial y es algo que nunca olvidaré", aseveró el escolta ofensivo.
Westbrook tampoco lo olvida. No admitió que estaba herido por la forma en que partió su socio en el ataque del Thunder, pero tampoco lo negó. La novela continúa y el hoy será el episodio más esperado.
