Vuelve: Sergio Hernández es el nuevo entrenador de la selección argentina de básquetbol

Se concretó el operativo regreso: Sergio Hernández llegó a un acuerdo con la Confederación Argentina de Básquetbol y volverá a dirigir al seleccionado mayor después de más de cuatro años. Su último partido como DT principal había sido en el Mundial de Turquía, ante España, el 12 de septiembre de 2010.

El bahiense, que será presentado hoy a las 12 en la CABB, tomará el equipo por los próximos 20 meses y afrontará su primer desafío en los Juegos Panamericanos de Toronto , del 21 al 25 de julio. "Más allá de que el sentimiento inicial es el mismo que tuve cuando fui designado en 2005, de tremenda felicidad, ilusión y orgullo, hoy se suma otro punto que, para mí decisión final, fue determinante. Y es el hecho de poner el hombro en un momento tan delicado. Este es un desafío diferente a aquél. Los que tenemos más experiencia debemos hacernos cargo. Es así. Hoy todos somos parte de la Selección", manifestó Hernández. Y amplió: "Estar en este nuevo proceso me motiva. Es un desafío. Un compromiso. Sentí que no podía rechazar la oferta desde ese punto, al margen de cualquier cuestión económica. Es un momento en el que hay que estar, sí o sí. Al menos así lo pienso yo".

El nombre de Nicolás Casalánguida , un DT joven y capaz, sonó muy fuerte en los últimos tiempos para ocupar el cargo del seleccionado. Sin embargo, hubiese sido un poco injusto que el actual entrenador de Regatas Corrientes tomara el mando en este momento, cuando la Generación Dorada atraviesa el final de su recambio, etapa en la que serán más probables las derrotas que las victorias. Hernández tiene más espalda para soportar esta coyuntura, y además estaba desocupado, después de que se le frustrara una oportunidad laboral en Sevilla.

Casalánguida tendrá a futuro su oportunidad -de hecho fue asistente del seleccionado y dirigió a otros conjuntos nacionales de segundo orden- pero estos tiempos del básquetbol argentino tienen necesidades más urgentes y no un proyecto a largo plazo. Lo cierto es que, conocida la noticia, Oveja recibió enseguida el apoyo de los grandes referentes de este deporte.

No es casual que desde 1997 y hasta el momento, la selección sólo haya tenido tres entrenadores: Lamas 1997/99, Magnano 2000/04, Hernández 04/10, Lamas 11/14 y ahora de nuevo Hernández. El básquetbol argentino, gracias a la Generación Dorada, encontró un estilo, una forma de hacer las cosas. Salir de esa filosofía y cultura de trabajo sería un error. Se intenta mantener esa línea y fortalecerla, aunque ahora con jugadores muy distintos a los que empezaron a jugar en los finales de la década del 90.

Más allá de completar el recambio, el objetivo inmediato es lograr la clasificación para Río 2016 en el Preolímpico de Monterrey, del 25 de agosto al 6 de septiembre. Es una meta muy difícil de conseguir; lo positivo es que Brasil, como anfitrión, y los Estados Unidos, como último campeón mundial, ya están clasificados para los Juegos Olímpicos. Y como hay dos plazas, las posibilidades son mayores. Lo negativo: el equipo argentino ya no da tantas garantías y hay muchos rivales de buen nivel que pelearán por esas dos plazas: Puerto Rico, Dominicana, Canadá, México y Venezuela. El gran reto personal para Hernández ya empezó.

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