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Después de cursar el coronavirus y de estar 46 días en aislamiento obligatorio junto a su novia, Oriana Sabatini, el cordobés Paulo Dybala tuvo hoy su primera práctica en la Juventus, que se prepara para el regreso de la Serie A el mes próximo. El futbolista formado en Instituto arribó a la ciudad deportiva de la Vecchia Signora en su camioneta y con el barbijo puesto. Saludó a los pocos hinchas que esperaban en la puerta e ingresó al centro de entrenamiento, donde hizo ejercicios individuales junto al resto de sus compañeros respetando el protocolo sanitario impuesto.
Según la prensa italiana, los movimientos del cordobés fueron muy livianos: trotes y ejercicios físicos para no forzar al cuerpo, que recién empieza a poner primera marcha hacia la recuperación total. La aparición de Dybala en el centro de entrenamientos fue aprobada ayer, luego de una evaluación médica que duró dos horas y media y en donde el futbolista fue revisado para descartar cualquier tipo de secuela de la enfermedad. El miércoles, los últimos análisis de coronavirus ya habían dado negativos.
El jueves, y a través de Instagram, el futbolista se alegró por la posibilidad de volver a los entrenamientos con sus compañeros si es que la visita médica no arrojaba ningún problema de último momento. Se lo vio sonriente en una foto, y un mensaje contundente: "Mi imagen lo dice todo, finalmente curado de Covid-19".
El 21 de marzo, Dybala y Sabatini confirmaron sus positivos en los tests de coronavirus: "Hola a todos, quería comunicarles que acabamos de recibir los resultados del test del Covid-19 y tanto Oriana como yo dimos positivo. Por fortuna nos encontramos en perfecto estado. Gracias por sus mensajes y un saludo a todos", publicó el delantero de Juventus en su cuenta de Instagram. Seis semanas después, y luego de que aparecieran rumores sobre un eventual cuarto positivo del delantero cordobés (nunca confirmados por su club), tanto Dybala como su pareja están curados.




