Boca, puntero y con una racha que agiganta su figura lejos de los latidos de la Bombonera

Ahora sí, Boca. Está claro que sufrió en el tramo final del encuentro, pero a lo largo del triunfo ante Sarmiento (1-0) se mostró más predispuesto al protagonismo, con mejor fluidez en el juego y siendo más peligroso e inteligente en el ataque. Es decir, justificando, por fin, de manera más clara por qué permanecerá al final de la fecha como único puntero, adeudando –además– los 81 minutos del partido suspendido con Gimnasia y Esgrima La Plata. No se quedó sólo en el rescate de los tres puntos, sino que generó una impresión más dulce. Una gran noticia pensando en lo próximo: pese a haber jugado en Junín, se mantendrá fuera de su casa en los dos compromisos que se le avecinan. Pareciera ser algo preocupante, pero el escenario ajeno le sienta tan bien como estar en la Bombonera.

El domingo enfrentará en Rosario a Newell’s, y tres días después volverá al Bosque platense para completar el encuentro frente al Lobo, el que la represión policial obligó a detener a los nueve minutos. Seis puntos en juego: justamente, los que precisa para poder gritar “¡Campeón!”, de los nueve que le restan a Boca por disputar.

Se trata de estadios complejos, pero igual de motivadores para este equipo de Hugo Ibarra que no conoce la derrota desde hace 16 partidos. Esa enorme racha corresponde a jornadas disputadas en el estadio de Brandsen 805, en condición de visitante o bien en campos neutrales (por la Copa Argentina). Sin embargo, en territorio juninense alargó puntualmente la estadística que ostenta siendo visita.

El gol de Luca Langoni –el sexto en sus últimos diez compromisos– sobre el cierre del primer tiempo marcó el quinto éxito consecutivo para el elenco azul y oro jugando fuera de la Bombonera por el campeonato. Con solo pensar que este Boca de fuerte espíritu ganador puso la primera marcha de la serie lejos de la Ribera... La noche en la que Luis Vázquez firmó el triunfo 1-0 sobre Defensa y Justicia, en la última jugada del encuentro en Florencio Varela.

Acaso, ese es el resultado que mayoritariamente obtuvo en esa condición durante esta impecable actualidad. Es que sólo frente a Colón, en el Cementerio de los Elefantes, ganó 2-1, con los goles de Norberto Briasco y Langoni. Luego, llegaron los triunfos ante Lanús, por el gol agónico de Darío Benedetto en la Fortaleza, y sobre Godoy Cruz, en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, donde también apareció Langoni –el chico sensación– sobre el epílogo del primer período.

Aunque la Bombonera siempre resultó un histórico plus, incluso, se podría decir que en medio de esta racha sin tropiezos se sintió mejor (o, mejor dicho, más efectivo) fuera de ella. Porque de los últimos seis encuentros encarados ante su público ganó cuatro e igualó dos (sin goles con Rosario Central y también frente a Huracán). La chapa –y la confianza– para robustecerse en el estadio Marcelo Bielsa y en La Plata la tiene y también la siente. ¿Lo potenciará logrando el título?

El triunfo de ayer por la tarde ante Sarmiento fue vital. Para muchos, de esos que tienen olor a gloria. No obstante, el mundo xeneize se desahoga en el vestuario (“¡Que salen a ganar, quieren salir campeón…!”, se escuchó), pero cuando sale a dar la cara ante los micrófonos pone los pies sobre la tierra, no se envalentona y parece poner en su mente que el camino todavía es extenso.

“Vamos a pelear hasta el final”. No quiso decir una palabra de más el autor del gol. Mientras que el entrenador expuso la seriedad con la que siempre se muestra cuando se refiere a la lucha por el título: “Ganamos un partido difícil. Sabemos que falta. Seguramente que la ilusión siempre está, pero tenemos que ser prudentes: también nos queda uno por jugar (el pendiente con Gimnasia); son todos difíciles”, comenzó Ibarra, con una respuesta liviana. Aunque con el correr de las preguntas mantuvo la calma, también aceptó que es innegable mirar para el costado: “Cada partido que pasa nos acercamos más”.

Boca demostró que está fuerte. En la Bombonera. Fuera de ella. En donde sea.