Brian Mansilla, la apuesta de Cocca que hizo más de 90 goles en las inferiores

Cinco años atrás, en diciembre de 2012, ya hubo una noche en la que Racing ganó 1 a 0 y Brian Mansilla salió en la tapa de todos los diarios. Sin embargo, el gol del zurdo a las Águilas Doradas anoche para que la Academia gane 1 a 0 en el arranque de la Copa Sudamericana fue su primer grito oficial con esa camiseta. Y no hay error... En aquel torneo final 2012, Mansilla oficiaba de alcanzapelotas en el Cilindro: en el festejo del gol de Luis Fariña, saltó el cartel y se colgó de él, Luciano Vietto y Ricardo Centurión, juveniles en los que se reflejó este rosarino de 19 años que está viviendo sus semanas más felices como futbolista. “Estoy muy contento de que me haya llegado este momento, pero lo importante es que ganamos y no nos convirtieron goles”, relativizó el juvenil en la conferencia de prensa después de la victoria.

El Monito, como se lo conoce, había cumplido los 15 en ese 2012 y ya llevaba dos temporadas en el Predio Tita. Hizo todas las inferiores en Racing hasta que en agosto de 2015 le llegó el debut, con Diego Cocca como DT. Más allá de ser rosarino e hincha de Newell´s de nacimiento, Mansilla se enamoró del club que lo formó: aún conserva las medias que le regaló Gabriel Hauche cuando él todavía era un juvenil. Sin lugar en aquel equipo de Cocca, fue cedido a préstamo a Quilmes, donde ganó continuidad pero no dinero: en 14 partidos convirtió tres goles, aunque la aventura en el Sur terminó rápido porque el Cervecero no cumplió con los salarios y al igual que la mayoría de los futbolistas de aquel plantel terminó alejado del club.

Volvió a Racing con esa experiencia a cuestas, aunque no le sirvió para hacerse un lugar. Apenas entró en un puñado de partidos como suplente. Su lugar estaba en la reserva que dirigía Claudio Úbeda, donde el zurdo era la figura y el goleador. Cada fecha se destacaba con un tanto distinto: de tiro libre, mano a mano, a pura potencia o desde afuera del área. El destino puso a Úbeda a cargo de la Selección Sub 20. Entonces, Mansilla se volvió una pieza esencial para el Sifón.

Él y Lautaro Martínez, otro juvenil de la Academia, fueron los únicos futbolistas que jugaron los 9 partidos del Sudamericano Sub 20 como titulares. Mansilla convirtió dos goles y tuvo grandes actuaciones. Según hizo saber su representante y reconoció el presidente Víctor Blanco, el Ajax de Holanda presentó una oferta cercana a los 7 millones de dólares. Racing, que le renovó contrato el año pasado hasta el 2020, rechazó la millonaria propuesta.

Así, tras la venta de Oscar Romero al fútbol chino, Mansilla regresó del Sudamericano de Ecuador como un refuerzo importante para Cocca. Lo demostró en el amistoso del 18 de febrero ante Huracán. Y lo terminó de comprobar en el estreno de Racing en la Sudamericana. Cuando parecía que el partido moriría en el letargo del 0 a 0, el zurdo recibió en el área de Gustavo Bou y de cachetada, con suficiencia, puso la pelota bien lejos del arquero colombiano. Selló una ventaja importante, aunque habrá que esperar tres meses para saber si es definitiva. Es que la vuelta del partido ante Aguilas Doradas se jugará recién el 1 de junio.

El 2017 nació como el año de todos los sueños para el rosarino, que aún no tuvo su oportunidad como titular en la Academia. Más allá de eso, en la mitad celeste y blanca de Avellaneda ya era conocida su potencia porque siempre sobresalió como una de las joyas de las inferiores: en los seis años que jugó en el Tita marcó más de 90 goles. Con un particular estilo para llevar las medias bajas, con las canilleras y los gemelos a la vista, los seguidores de las juveniles le notaban un estilo parecido al Chelo Delgado, más allá de ser zurdo. Ayer no tuvo su sello distintivo de las medias, pero sí confirmó esa comparación con Delgado por su definición de tres dedos que valió el triunfo.