Con Izquierdoz, Goltz y Magallán, Boca se ilusiona con dejar de tener un problema central

El inicio de la temporada es auspicioso para Boca . Obtuvo la victoria en los tres compromisos que afrontó, casualmente distribuidos en el trío de competencias que hay en el horizonte como objetivos: la Copa Libertadores , la Superliga y la Copa Argentina , en ese orden. Guillermo Barros Schelotto , a pesar de lo prematuro que puede resultar, empezó a sacar conclusiones a lo largo de estos casi 15 días. "Hay cosas más buenas que malas", señaló tras el 1-0 a Talleres. Y, entre esos aspectos, la solidez defensiva se ganó un lugar y mantuvo la valla invicta en todos los encuentros.

Son varios los factores para que aquello sea posible. Uno puede ser la renovación en el arco, con la llegada reciente de Esteban Andrada. No obstante, aún no lo hicieron trabajar demasiado como para darle demasiados créditos. Otro, el retroceso de volantes y delanteros que aportan un bloque más eficaz, en el que Wilmar Barrios cumple un rol esencial: "Fue muy bueno el trabajo defensivo. Talleres solo tuvo dos disparos de afuera del área, pero nunca nos agarró mal parados. Tuvimos orden", analizó conforme el Mellizo.

Sin embargo, puede que haya un factor aún más destacado: la firmeza que muestra en la última línea, propiciado principalmente por los zagueros centrales, un sector que parece haber dejado en el camino las constantes inseguridades y fallas que tanto hicieron sufrir durante años a Daniel Angelici, los entrenadores de su mandato y los hinchas. Ni Alvarado de Mar del Plata (6-0) ni Libertad de Paraguay (2-0) ni Talleres (1-0) lo vulneraron.

Carlos Izquierdoz volvió al país tras cuatro años en el exterior. Barros Schelotto lo conocía de Lanús y sabía el liderazgo que le transmitiría el defensor de 29 años al plantel, en tiempos en los que la Copa Libertadores es la gran obsesión. No por nada lo pagaron 7.000.000 de dólares.

El Cali tuvo un muy buen estreno ante los cordobeses. El futbolista proveniente de Santos Laguna, de México, llegó a la Ribera para ser titular indiscutido e imponerse por sobre los nombres de Paolo Goltz y Lisandro Magallán , que en la pasada temporada habían formado una dupla que no tuvo demasiados problemas.

Izquierdoz forzó la competencia entre ellos, que deben luchar para ver quién termina consolidándose como su compañero en la última línea. La suspensión que ostenta en el certamen continental (debe cumplir una fecha más, en la vuelta ante Libertad), pese a ser inesperada, bien se pudo tomar también como positiva: permitió ver a los otros dos futbolistas en acción en dos partidos en los que sus niveles fueron altos. Y además Goltz y Magallán, en medio de las pruebas, convirtieron goles. Y aún queda el encuentro en Asunción para seguir analizando quién es el más indicado.

El domingo el elegido fue Magallán y su rendimiento estuvo a la misma altura que el de Izquierdoz. También, por lo hecho el torneo pasado: le trajeron a Goltz para asentar su titularidad al lado de un apellido importante, pero el alumno superó al maestro. ¿Otro motivo? Que la vidriera se mantenga activa tras su frustrado traspaso al Ajax. ¿Uno más? Se empieza a rumorear que Lionel Scaloni lo tendría muy en cuenta para los próximos amistosos de la selección Argentina.

Aunque Goltz también tiene puntos a favor: el Mellizo lo considera un caudillo y en el Granate jugó al lado de Izquierdoz, en un dúo defensivo que supo triunfar en el Sur. Por eso, los tres tienen motivos para mantenerse motivados y dejar tranquilo a Guillermo.

Si hay dudas, puede que existan en los laterales: las flaquezas de Emmanuel Mas y Leonardo Jara, hasta acá bien resueltas y cubiertas por los centrales. Puede que Boca no haya incorporado a Gustavo Gómez como Guillermo tanto anhelaba, pero detrás hay tres defensores que están despiertos y con el ánimo en alza para jugar. La zaga ya no parece ser un problema central