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Año 1998. Complejo Coconor de Costanera Norte. Diego Armando Maradona sale a jugar un partido de fútbol 5 con una camiseta de Brasil que lleva el número 98. Lo siguen las cámaras de América TV y el micrófono que sostiene Dolores Barreiro, conductora del emblemático programa "El Rayo", que consiguió la ansiada entrevista con el ídolo en un contexto tan bizarro como curioso. "Como todo brasilero tengo mucho frío. Esta camiseta la mandaron unos chicos con los que estuvimos en el Carnaval. ¡Del 10 pasé al 98!", dice Diego, filmado desde las 20 hasta las 3 de la madrugada. Una nota repleta de polémicas que se volvió un recuerdo histórico de la televisión argentina.
"Siempre estiro. Si no estiro, me muero. A pesar de lo corto que soy, siempre fui elástico", dice Maradona mientras elonga sus piernas antes de jugar el partido. Elige a Matías Camisani, modelo y pareja de Barreiro, para su lado y lo define como "El Matigol". Mientras juega, habla por teléfono, charla con las cámaras, dice está "Mundial", grita los goles como en Estados Unidos 1994 y hasta firma autógrafos para gente que se acercó a verlo jugar. Tras el partido, se lo ve en el vestuario afeitándose, cambiándose y perfumándose, mientras canta "Vuelve" de Ricky Martin. Finalmente, se sube a su camioneta y enfila hacia el restaurante Morena, también en Costanera Norte, donde empieza a soltar frases que quedaron grabadas a fuego para siempre.
Durante toda la cena, que comenzó a las 23 y duró cuatro horas, Maradona habló de todo: Shilton, Pelé, Passarella, Macaya Márquez, Varsky, Niembro, Sanfilippo, Susana Giménez, Mirtha Legrand, Piojo López, los italianos y los brasileros fueron foco de la conversación, entre disparos, críticas, algunos halagos y diversas anécdotas.
"Un chiste explicado es lo peor del mundo. ¿Cómo se te va a escapar la tortuga? Al que se le escapa una tortuga es un pelotudo. Se te puede escapar una liebre o un conejo, una tortuga no", le explica a Barreiro mientras habla de los comentaristas deportivos de la televisión. Y a lo largo de la nota dispara sin piedad con menciones más que ocurrentes.

