El ataque de Boca sigue sin ofrecer soluciones

QUITO, Ecuador.– No puede quedarse tranquilo. A Boca le costó cambiar el aire. No por los 2850 metros del altura sobre el nivel del mar, sino porque continúa con dificultades en la zona de definición. Busca variantes y no las encuentra. Anoche estrenó a Darío Benedetto, pero no terminó de conseguir lo que pretende. Es real que es prematuro, pero aquí necesitaba de la impronta de los delanteros, que estuvieron lejos de ser la solución. Con la derrota, incluso, quedó todavía más expuesta esta vieja dificultad xeneize.

Apostaron los Mellizos Barros Schelotto por tres hombres en el bloque ofensivo. Benedetto contó la ayuda de Carlos Tevez y Nicolás Lodeiro se sumó más como mediapunta que como enlace. Les costó a los tres estar cómodos y en sintonía.

Quizá Tevez fue el más incisivo en la segunda etapa, aunque resultó demasiado poco para un equipo que necesita demasiado de su impronta. Apenas un remate cruzado que pasó cerca del palo derecho de Azcona y después un cruce con el arquero, en el que casi le saca la pelota, pero tras un choque terminó en córner. Tan desconectado quedó Benedetto que fue reemplazado por Andrés Chávez, un delantero que conoce el cuerpo técnico y al que eligió darle minutos por encima de Walter Bou, otro de los refuerzos, que estuvo en el banco de los suplentes.

No es nueva es carencia de Boca. En el torneo anterior sufrió demasiado, ya que había elegido a Daniel Osvaldo como su N° 9 y el delantero nunca pudo recuperarse de una dolencia en el pie derecho. Esta situación resultó más traumática, porque Osvaldo fue elegido por encima de Jonathan Calleri, vendido a un grupo empresario en US$ 12.000.000 y que después terminó en San Pablo.

Es un problema enorme para Boca la falta de gol. Porque buscó por todos los medios encontrar un artillero que pudiese cumplir con las expectativas, sin resultados por ahora. Calleri se ajustó bastante a esa necesidad, pero emigró. También probó con Juan Manuel Martínez, Santiago Silva, Lautaro Acosta, Claudio Riaño, Emanuel Gigliotti, Diego Perotti, Franco Cángele y Osvaldo, pero ninguno resultó la solución.

Anoche, las respuestas llegaron nuevamente desde los volantes y Pablo Pérez dio un paso adelante. El rosarino no sólo marcó el primer tanto de Boca, sino sobre el final del primer tiempo sacó un remate, algo defectuoso, que se elevó y que el arquero Daniel Azcona terminó controlando, pero adentro del arco (el árbitro Wilmar Roldan increíblemente no convalidó). El volante de 31 años, ya acumula 7 goles con la camiseta de Boca en 58 partidos.

Saben los jugadores que les falta ese último golpe, aunque Agustín Orion valoró el tanto que lograron como visitante: "Convertimos y la verdad que es bueno. Nosotros en Buenos Aires estamos bien con nuestra gente y lo vamos a sacar adelante. Fue un partido parejo, con muchas zozobras. Nosotros tratamos de presionarlos en tres cuartos de cancha y lo vamos a volver a hacer en nuestra cancha", dijo el arquero xeneize. Y continuó: "Hicimos un partido correcto, pero se perdió y lo analizaremos. El primer gol que nos hacen es una fatalidad. Tuve una tapada, pero lo perdimos, no alcanza".

Una derrota que le duele a Boca, pero mucho más le hace daño no terminar de encontrar la cuota de gol que necesita para su sueño de ser nuevamente el dueño de América.