El regreso del fútbol: el Gobierno quiere que los equipos vuelvan todos juntos y a mediados de agosto

El Gobierno planea liberar los entrenamientos de los equipos de fútbol. Hasta hoy, un escenario posible es que los planteles puedan retornar a las prácticas desde el 17 de agosto, manteniendo las disposiciones del protocolo sanitario aprobado hace unos días. Boca, River, Racing, Defensa y Justicia y Tigre, que deben jugar el 17 de septiembre por la Copa Libertadores, tratarán hasta último momento de anticipar al menos una semana el regreso: buscan poder hacerlo el 10 de agosto. De todas maneras, la idea del Ejecutivo, que paró la pelota en marzo cuando comenzaba la pandemia del coronavirus, es que vuelvan "todos los equipos juntos". Y sin permisos especiales.

"Ya está: tienen que volver", razonó un funcionario de segundo orden del Ejecutivo, enterado de las conversaciones entre la AFA, el ministerio de Salud y la cartera de Deporte y Turismo. El problema es cuándo, sobre todo porque la curva de contagios está lejos de aplanarse y el récord de fallecidos del lunes (121) permanece fresco en la memoria colectiva. "Piensan autorizar a partir de la apertura del 17 de agosto. Cuáles son los equipos que arrancarán en esa fecha será decisión de la AFA, pero podría incluir a la Primera Nacional, que si bien tiene equipos en el AMBA también tiene otros muchos en el interior. No habría problema respetando el protocolo", graficó otro informante al tanto de la situación. Y recalcó: "Todavía no hay nada definido".

Los funcionarios del Gobierno y los dirigentes de la AFA se tomarán su tiempo para comunicar una decisión definitiva. Por lo pronto, la reunión postergada la semana pasada entre González García y Claudio Tapia, máximo dirigente del fútbol argentino, se realizará entre este jueves y el viernes. Para entonces, el Gobierno tendrá más datos sobre la evolución epidemiológica de esta semana: contagios nuevos, muertes y, sobre todo, porcentaje ocupado de camas de terapia intensiva tanto en el AMBA como en todo el territorio nacional. Esperan que la curva se aplane. O que, por lo menos, no continúen los preocupantes números de los últimos días.

Ginés González García se reunirá mañana con Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte, el hombre que frenó la actividad futbolística en el país allá por el mes de marzo. Ellos, en tándem, serán quienes definan a partir de cuándo y bajo qué condiciones los equipos de fútbol ("todos ellos, sin distinciones") podrán volver a los entrenamientos con vistas a la reanudación de las competencias oficiales, siempre sin público en los estadios. Después de ese encuentro, González García les confirmará a sus interlocutores de la AFA la fecha en la que se juntará con ellos para consensuar EL retorno. Quienes trabajan en las oficinas de la calle Viamonte saben desde hace unos días que ese regreso a la actividad "no será inmediato". Esa certeza derrumbó un día en el que la AFA había pensado para los clubes que tienen competencia internacional: el 3 de agosto. Es decir, el lunes que viene.

Si este cronograma teórico se cumple, el Gobierno libera y todos los protocolos se implementan, incluidos los testeos en tiempo y forma a todos los planteles profesionales, los cinco equipos argentinos que tienen competencia internacional tendrán algo más de un mes para ponerse a punto. Y tendrán que respetar el escalonamiento. Primero, prácticas en grupos de no más de seis jugadores. Después, con todo el grupo. Los cinco clubes argentinos arrancan desde atrás, ya que competirán contra rivales con mucho más ritmo de competencia: llevan horas de entrenamientos, amistosos y hasta partidos oficiales.

Pese a que las condiciones serán distintas en los diez países de la Conmebol que compiten en las Copas Libertadores y Sudamericana, desde la sede de la entidad en Luque alegan que "nada cambió" y que se mantiene el calendario de días tal como estaba previsto. Si bien hay diferentes planes de contingencia en caso de que la pandemia no brinde una tregua en la cantidad de contagios y de muertos, el área médica de la institución monitorea las diferentes ciudades y sus niveles de contagios. La reunión de consejo directivo de agosto será fundamental para saber si la Conmebol sigue adelante con su plan de volver el 15 de septiembre o si recalcula. Por lo pronto, ese encuentro no tiene fecha: una semana antes se invitará a los presidentes de las asociaciones nacionales.

En Conmebol saben por las cifras de contagios y de fallecidos que Sudamérica transcurre el pico de la enfermedad o está por hacerlo en los próximos días. Son conscientes de que la situación en países como Brasil, Argentina, Colombia, Bolivia (donde el presidente de la Federación, César Salinas, falleció por coronavirus y todo parece indicar que el torneo local volverá recién en noviembre) o Venezuela, donde su máximo dirigente está enfermo y enfrenta un proceso judicial, y donde tampoco hay siquiera una fecha confirmada para el regreso de la actividad oficial. Pero, por ahora, observarán lo que ocurra sin tomar decisiones apresuradas. Eso quedará para cuando los dirigentes puedan verse cara a cara. O, para ser más correctos con estos tiempos, Zoom a Zoom.