"En el plantel de Boca había muchísimos gorilas", dijo un ex jugador xeneize

Juan Cruz Komar llegó a los 14 años a Boca y se fue a los 19. Cinco años entre los que pasaron torneos de inferiores, el debut en Primera y cuatro partidos internacionales alcanzaron para que el defensor conociera el "Mundo Boca" por dentro. Por eso cobra autoridad su palabra cuando, desde Córdoba, a donde llegó el año pasado para jugar en Talleres, habla sobre ese ambiente en una entrevista que publicó el domingo el diario Tiempo Argentino.

"He acompañado, no desde la militancia, pero sí desde los amigos (sobre los actos de La Cámpora). Es muy importante que se curta y discuta de política; que la gente que no tiene acceso a informarse discuta con la que lo tiene para generarse una propia opinión. En Buenos Aires iba con mi compañero de las inferiores de Boca, Seba Vidal, que armaba una movida popular en Avellaneda, con La Cámpora; y mi gran grupo de amigos de Rosario milita en Nuevo Encuentro", dijo Komar y sorprendió, ya que son pocos los futbolistas que se interesan por la política del país.

Al ser consultado sobre cómo convivía sus intereses con el plantel de Primera xeneize, respondió: "En el plantel de Boca había muchísimos gorilas, y constantemente me jodían. Mauro Navas, ayudante de Arruabarrena, me defendía, porque es medio de izquierda. Pero todos los comentarios eran burlándose sin ningún argumento. Desayunábamos viendo TN y tenía que defenderme. El periodismo es generador de opinión, y gente que no está instruida, repite. En Talleres no les interesa la política, pero en Boca eso era peor: repetir sin conciencia".

Y agregó: "Hay jugadores, por ahí los más grandes, que vivieron siempre con la economía propia del jugador, y están afuera de la realidad. Y si ese jugador no tiene conciencia de lo que pasa con el resto, es probable que esté más tirado a la derecha y que no piense en los demás. Ellos se sentían desfavorecidos con los gobiernos más populares".

Si bien el defensor admitió que no fue a muchas marchas, remarcó: "El mundo del fútbol te pone en una burbuja de la que es importante salir. Vivimos en una realidad que mucha gente no puede ni contar, y a veces desde muy chicos. Sin tener conocimiento, manejarte en ese mundo, con dinero y fama, es complicado. Por suerte siempre he estado con mis amigos y familiares. Ahora por mi cuenta he ido a los barrios, a comedores que han tenido recortes, y no siempre con la caridad, porque ayuda pero no sana. Hay que buscar la forma de generar conciencia entre los jugadores. Es tristísimo ver cómo viven los chicos, que por ahí no tienen para comer. Si no nos metemos, no sabemos lo que pasa, y vivimos con lujos que a veces son innecesarios".

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