Santander, un ex Racing, fue clave en el triunfo de Guaraní, y la Academia deberá esperar para la clasificación

ASUNCION.- Los más de 500 hinchas de la Academia que viajaron hasta suelo guaraní y que esperaban por una victoria, o al menos un punto que los clasifique a la próxima etapa de la Copa Libertadores , se vieron frustrados por el resultado final. No pudieron creer cómo su equipo fue superado por Guaraní. No les alcanzó a los hinchas ese saludo de agradecimiento que ordenó el capitán Diego Milito : "Ya está, ya está, ya pasó, vamos a saludar a la gente carajo...", pidió el goleador. Había algo guardado... sí, la frustración de no haber conseguido lo que se había propuesto el equipo desde que aterrizó en Asunción: asegurar el pasaje a los octavos.

Esta vez no fue el Racing convincente de Diego Cocca. Jugó con más futbolistas en terreno propio y eso le quitó peso ofensivo, con el consecuente poco abastecimiento para los delanteros. En la cancha se observó la superioridad territorial de Guaraní, más allá de que tampoco fue un dominio total. ¿Qué fue lo que pasó? Los dirigidos por Cocca llegaron a cuenta gotas, con Alvarado en el medio sin tanto resultado en la contención y con poca elaboración colectiva de mitad de cancha hacia adelante. Y el equipo acostumbrado a cierto protagonismo lo sintió en la cancha y en el resultado.

El resultado sorprendió a los hinchas que se hicieron presentes en la cabecera del estadio Defensores del Chaco, tanto como a los protagonistas... La palabra más contundente que se escuchó fue la de Washington Camacho, que volvió a ocupar el andarivel izquierdo del conjunto de Avellaneda. "Se nos escapó un partido que lo teníamos controlado y se nos fue de manera increíble. Considero que no hicieron mucho más que nosotros como para quedarse con los tres puntos", sentenció el uruguayo.

Camacho volvió a tener un lugar en el equipo luego de un bajón pronunciado con respecto a sus primeros pasos en la Academia. El uruguayo siempre estuvo en la consideración del entrenador y por eso esta noche volvió a la titularidad. "Esto demuestra que todos los rivales son difíciles. Pero de visitante no se pueden perder puntos. Debemos sacar al menos un punto fuera de casa". Y agregó: "Se complicó el partido de la nada. Considero que no hicieron tantos méritos como para ganarlo... Pero esto es así, no vale la pena lamentarse y estamos bien, más allá de este resultado".

Los jugadores saludaron con los brazos en alto al sector donde estuvo desplegada la bandera de la Guardia Imperial. Milito palmeó a la mayoría de sus compañeros, que ingresaron en el vestuario con bronca. La impotencia académica dominó la escena. Ahora viene el partido con Huracán, el sábado, por el torneo local y luego el cotejo de cierre en el grupo frente a Táchira, el martes próximo. A pesar de que la clasificación está prácticamente en el bolsillo, debe esperar para asegurarla.

El gol de Santander

El gol de Palau

El partido. En el comienzo del primer tiempo la Academia padeció los embates del conjunto local, pero luego fue revirtiendo la tendencia, se adueño de la pelota y comenzó a atacar con mejor predisposición. En el segundo período, el local mejoró con el ingreso del ex Racing, Santander, quien en un par de jugadas demostró de lo que era capaz.

Pasaron sólo dos minutos desde su aparición en el campo, cuando aprovechó una desatención de Yonathan Cabral, quien no llegó a cabecear la pelota en la mitad de la cancha, se la llevó en velocidad con sombrero a Nicolás Sánchez y cuando pisó el área sacó un potente derechazo que dio en el travesaño y picó detrás de la línea de gol.

Después, Benítez enganchó hacia el medio y Palau, quien venía en velocidad, le sacó la pelota de los pies a su compañero con un disparo violentísimo que se metió por el medio del arco, cuando Diego Saja daba un paso hacia su derecha.