El recuerdo de Ignacio Scocco: cuando jugó en Al Ain en los Emiratos Arabes Unidos, donde hoy se entrena con River
River está instalado en Emiratos Arabes Unidos. El equipo de Marcelo Gallardo jugará el Mundial de Clubes luego de haber vencido a Boca en la final de la Copa Libertadores el último fin de semana. El torneo que reúne a los distintos ganadores a lo largo y ancho del mundo ya comenzó: ayer Al Ain, el equipo local, venció a Team Wellington de Nueva Zelanda. Jugará contra Esperanza Deportiva de Túnez y de allí saldrá el rival del millonario.
Ignacio Scocco corre en el centro de entrenamiento del club Al Ain. Lo ve distinto a lo que era seis años atrás. Claro, Nacho regresó a "su casa". Volvió al club que lo contrató entre 2011 y 2012 y del que se fue al nunca terminar de adaptarse. Fue uno de los últimos pasos que dio antes de regresar a la Argentina. El recuerdo que mantienen es bueno: marcó 11 goles en 26 partidos y le dio dos títulos al conjunto de Emiratos Arabes Unidos.
"La verdad que fue difícil vivir allí, porque es una cultura totalmente distinta y se hace muy difícil el día a día. A mí me tocó vivir en la ciudad de Al Ain, más chica que Dubai donde se respetan mucho las culturas locales. Lo tomo como aprendizaje y eso hizo que tomara la decisión de volver a la Argentina", le decía en una entrevista a LA NACION en septiembre de 2012, antes de regresar a Newell´s.
"Tratamos de convencerlo diciendo que era un miembro del equipo campeón y nos gustaría tenerlo con nosotros para la próxima temporada, pero creo que quería volver, quería regresar", sostuvo, para ese entonces, Mohammed Obaid Hamad, dirigente de Al Ain.
Scocco se mudó a Al Ain junto a su familia. Allí lo trataron de la mejor manera. Disponía de un hotel en Dubai y uno en Abu Dhabi, las ciudades más "occidentales" de los Emiratos. Al Ain mantenía un poco más las costumbres. Las mujeres allí estaban obligadas a acudir a lugares públicos con el hiyab (un velo que cubre la cabeza y el pecho que suelen usar las mujeres musulmanas). Eso, más el rezo constante, que detenía cualquier actividad. Los entrenamientos se modificaban. El Ramadán, donde ayunan hasta que se pone el sol, otra costumbre a la que no pudieron adaptarse.
Para Scocco es la vuelta al país y la ilusión de poder jugar el Mundial de Clubes. Nacho estuvo ausente en la final de la Copa Libertadores. La lesión que sufrió ante Estudiantes hace más de un mes lo tiene a maltraer y se quiere poner a punto para jugar el 22 de diciembre: ya sea la final o el partido por el tercer puesto, no se lo quiere perder.
Por eso ayer Scocco hizo fúbol. Trabajos regenerativos y de activación para poder estar dentro de la cancha. River no conoce el rival de la semifinal que se jugará el martes próximo. Quizás puede ser su ex equipo, pero no se apura. Es más: Marcelo Gallardo tomó la detrminación de no arriesgar al delantero. Con alguna fortuna podrá estar en el banco de suplentes el martes.
Pensando en la semifinal, Gallardo podrá volver a contar con un Rafael Santos Borré ausente ante Boca el último fin de semana. El colombiano había sido suspendido en el partido de ida por la amarilla que recibió, pero ya puede volver a formar dupla de ataque con Lucas Pratto.
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