La Copa Libertadores del escritorio: los pedidos, sanciones y reclamos en Conmebol durante el torneo

"La Copa del escritorio", la edición 2018 de la Copa Libertadoresquedará en el recuerdo por la cantidad de pedidos, reclamos y sanciones que se hicieron desde la sede de Conmebol, más allá de lo que pasó en las canchas de fútbol. El reclamo que Gremio hace luego de haber perdido la vuelta contra River, es el último de una larga lista.

Las sanciones de Carlos Sánchez (Santos, de Brasil), Bruno Zuculini (River), Ramón Ábila (Boca) y Dedé (Cruzeiro) son algunas de las situaciones más recordadas, hasta la sanción que recibieron Marcelo Gallardo y Guillemro Barros Schelotto, para no dirigir al millonario y el xeneize, respectivamente, en las semifinales de vuelta. Al Muñeco no le importó la suspensión y, por ese motivo, los brasileños reclaman los puntos.

Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, decidió en 2016 reducir las sanciones de los futbolistas a la mitad. De allí aparecieron los reclamos iniciales, que tuvieron como protagonista en un principio a Carlos Sánchez.

• La sanción a Sánchez. El uruguayo jugó contra Independiente por los octavos de final, pese a estar inhabilitado. Por más que Santos, su club, se defendió, Conmebol decidió darle por ganado el partido a Independiente por 3-0. Sánchez había sido expulsado cuando jugaba para River y no había cumplido esa sanción.
• El escándalo de Bruno Zuculini. No jugó uno ni dos partidos inhabilitado con la camiseta de River, sino...¡siete! Y nadie dijo nada. Como ningún equipo rival protestó a tiempo, en Núñez no hubo sanción. Sin embargo, la dirigencia millonaria tenía una as bajo la manga para un posible reclamo: el error había partido desde Asunción, cuando River preguntó si alguno de sus futbolistas estaba suspendido y sólo le contestaron "Ignacio Fernández". En los papeles, sin embargo, todavía debía dos fechas. Racing, en octavos, protestó, pero Conmebol desestimó el reclamo por estar "fuera de término".

Boca y Wanchope Abila. Antes de usar a su delantero con Libertad (en octavos), el xeneize (tras el culebrón Zuculini) le preguntó a Conmebol si podía usarlo por una supuesta sanción que traía desde Huracán. Nunca llegó una respuesta desde Asunción. Por si acaso, Ábila adujo una lesión y no participó del partido de vuelta. Libertad pidió precisiones y las sospechas se confirmaron: no podía jugar. Pero el club paraguayo tampoco podía reclamar: había vencido el plazo.

Cruzeiro, Dedé y la sanción que no fue. El defensor fue expulsado en el partido de ida tras golpear a Esteban Andrada, quien terminó con la mandíbula fracturada. El árbitro tomó la decisión con el VAR y le mostró la roja. El arquero de Boca sufrió una doble fractura de maxilar. Cruzeiro no perdió el tiempo: mandó a sus dos principales dirigentes a Asunción, pidió una audiencia urgente con Domínguez y esgrimió que si se mantenía la roja a Dedé lo perjudicarían tres veces: 1) la expulsión, que consideraban injusta. 2) el segundo gol de Boca, anotado ya sin Dedé en la cancha. 3) la suspensión, que excluía al zaguero de la revancha. La Unidad Disciplinaria de Conmebol aceptó el reclamo de Cruzeiro y habilitó al jugador. Estuvo en la vuelta y hasta volvió a ser expulsado por doble amarilla.

Sanción a Gallardo (que no le importó) y a Barros Schelotto. Tanto el técnico de River, como el de Boca fueron suspendidos por Conmebol. ¿El motivo? por salir tarde en los segundos tiempos. El DT millonario hizo oídos sordos: bajó en el entretiempo y charló con sus jugadores.El reclamo de Gremio. ante la decisión de Gallardo de no respetar la sanción de Conmebol, el club brasileño reclama los puntos y así, el pase a la final de la Copa.