Leeds lo quiere, Marcelo Bielsa decide. El plan para que el Loco renueve contrato y dirija en la Premier League

Marcelo Bielsa permanecía a un costado, como un testigo del festejo de sus jugadores, hasta que el goleador Patrick Bamford y el volante Kalvin Phillips lo fueron a buscar y del brazo lo llevaron para que se sumara en el momento de mayor éxtasis. Lo hicieron partícipe porque esa celebración de Leeds United no hubiese sido posible sin su brújula para transitar con éxito la extenuante ruta de 46 fechas, punto final de la Championship, con la Premier League como próximo destino asegurado.

Con más pudor, sentimiento del que se había liberado en las imágenes del sábado que lo mostraron a los abrazos con sus dirigidos, el técnico argentino, enfundado en la remera con la inscripción Champions 20 confeccionada para la ocasión, tomó por las astas la copa de campeón y la levantó, en medio de los alaridos de los futbolistas. Fue un gesto breve, enseguida se hizo a un costado. Mientras los hinchas se reunían en las afueras del estadio Elland Road para celebrar, adentro, la escenografía de las plateas era la de estos tiempos de pandemia: siluetas de simpatizantes recortadas sobre las butacas, mientras toda la bandeja lateral superior estaba ocupada por la nueva consigna del club: Vamos Leeds Carajo.

Cierre a toda orquesta: 4-0 a Charlton

Un rato antes se había disputado un partido que validó las palabras del Loco del día anterior, cuando había prometido honrar la competencia, como lo hizo desde la primera fecha, si bien la tarea del ascenso y el título ya estaba hecha. Para eso puso a todos los titulares, no reservó nada, salvo a Tyler Roberts, que ingresó en la segunda etapa y marcó de cabeza. Leeds goleó 4-0 a Charlton, que había llegado con alguna ilusión de salvar la categoría y se fue descendido, a la tercera división.

El cierre del campeonato no pudo ser más simbólico para Bielsa, que dirigió el partido oficial N° 100 en dos años. Cerró la actual Championship con 10 puntos de diferencia sobre West Bromwich –el otro ascendido de forma directa- y 28 triunfos, la mayor cantidad obtenida en un torneo por Leeds en la historia. El primer tanto del 4-0 lo convirtió el zaguero Ben White, que disputó los 4140 minutos de las 46 jornadas. Asistencia perfecta. Fue un gran acierto la contratación en préstamo de este defensor de 22 años, que juega con la serenidad y firmeza de un veterano. Bielsa destacó hace poco la fortaleza y resistencia de los 15, 16 jugadores que sostuvieron todo el peso de la campaña.

La sensación final es que este Leeds estableció un dominio tan acentuado como aquel seleccionado argentino que arrasó en las eliminatorias para el Mundial 2002. El conjunto de Bielsa terminó con un promedio de posesión del 64 por ciento y su ambición ofensiva no le hizo pasar penurias defensivas; es el que menos goles recibió (35), a un promedio de 0.76 por encuentro, con 21 vallas invictas, índices que Leeds no registraba desde 1973/74.

Fueron días felices e inolvidables para Bielsa, que pidió disfrutar este momento y reconocer el desempeño del plantel. Por unos días frenó la ansiedad de la prensa por conocer su futuro, si renovará contrato para vivir la experiencia de dirigir por primera vez en la Premier League.

Angus Kinnear, jefe ejecutivo de Leeds, será uno de los encargados de llevar adelante las negociaciones, que espera poner en marcha este jueves, cuando se conocerá la fecha de comienzo de la próxima Premier League, de la que resta una jornada para completar esta temporada. "Somos muy conscientes de que él se enfoca increíblemente en cada partido y estuvo preparando este último con Charlton. Después de esta noche nos sentaremos con él para conversar", expresó Kinnear a Sky Sports.

En el club no hay la menor duda sobre la decisión de continuar con Bielsa. "Esperemos que todo esto no haya terminado aquí. Queremos que Marcelo se quede y haremos lo necesario para que suceda", agregó Kinnear, que cree contar con la disposición del rosarino: "Aprendió a querer el club, a creer en el club".

El video oficial de los festejos con la copa en el campo de juego

Más allá del magnetismo que significa dirigir en la Premier League, Bielsa no es de dar saltos al vacío para cumplir sus sueños. Lo perseguirá si el proyecto del club se ajusta a su plan y convicciones. La Championship y la Premier son dos dimensiones competitivas diferentes. De los 30 ascendidos en la última década, 11 descendieron en el primer año, y el resto sufrió para mantener la categoría. Andrea Radrizzani, dueño de Leeds, expresó que el objetivo es estabilizarse en primera en las próximas tres temporadas, condición necesaria para plantearse una clasificación a las copas europeas. El presupuesto aumentará, con los 210 millones de dólares por derechos de TV y el contrato por cinco años que acaban de firmar con Adidas, que reemplazará a Kappa.

"Mantener lo esencial y mejorar. Nos gusta el modelo que esta temporada aplicó Sheffield United", le apuntan a LA NACIÓN desde la dirección deportiva de Leeds. La referencia es para el equipo que en la actual Premier marcha octavo, con la base del plantel que en la temporada anterior obtuvo el ascenso, más algunos puntuales refuerzos en el último mercado de pases.

Con la idea de conservar a varios jugadores, Leeds ya hizo uso de la opción por el arquero francés Illan Meslier (20 años), que reemplazó con muy buen suceso en 10 cotejos a Casilla. También abonaría los 19 millones de euros por la opción del extremo portugués Helder Costa.

Lleva varias semanas funcionando la usina de rumores sobre los refuerzos que llegarían. En su momento, a este diario le desmintieron el interés por Juan Foyth y Lucas Martínez Quarta. Este miércoles, Radrizzani dejó una puerta entreabierta para Edinson Cavani, con el pase en su poder desde que se desvinculó de PSG. "Estamos monitoreando la situación de Cavani. Si Bielsa está de acuerdo, podríamos hacer un acercamiento", expresó Radrizzani. "Cero chances", hicieron trascender desde la cercanía del rosarino.

Se acabó el tiempo del fútbol con que Bielsa conquistó a todo Leeds: jugadores, dirigentes e hinchas. La pelota pasa a los escritorios, donde empieza el partido que definirá el futuro del Loco.