Los Castro, el chavismo y los jeques: esa extraña fascinación de Maradona por el autoritarismo

Los chavistas y castristas de Palermo son una especie curiosa: sueñan con vivir en La Habana o Caracas, pero purgan la condena de hacerlo en el Soho o Hollywood. Especie curiosa, sí, aunque no dueña del primer escalón del podio: como en tantos otros órdenes, el número uno indiscutible es Diego Maradona, el chavista-castrista del Golfo Pérsico.

Maradona reside hoy en Fuyaira, uno de los siete emiratos que integran los Emiratos Árabes Unidos. Entrena a un equipo de la segunda división y vive en una casa con zoológico, 20 empleados disponibles las 24 horas, tres choferes y Rolls Royce y Mercedes Benz para moverse en un terreno que, de punta a punta, tiene seis kilómetros de extensión, según contó Matías Morla, su abogado. El jeque quería regalarle un león, pero, por cuestiones de seguridad, Maradona decidió no aceptar el presente.

Puede entenderse entonces que el gran ídolo del fútbol argentino decidiera convertirse en león a distancia para intervenir desde el desierto en el tremendo momento que vive Venezuela: “Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre, para pelear contra el imperialismo y los que se quieren apoderar de nuestras banderas, que es lo más sagrado que tenemos. Viva Chávez !!!! Viva Maduro!! Viva la revolución!!! Vivan los venezolanos de pura cepa, no los venezolanos interesados e involucrados con la derecha”. El texto, publicado en Facebook en castellano, inglés e italiano, lleva la firma de “Diego y Rocío”.

En Venezuela, un país que no está para bromas, uno de los primeros en reaccionar fue el ex candidato presidencial Henrique Capriles. “Si viene a Venezuela lo voy a buscar yo mismo al aeropuerto. A Maradona lo llevo a los barrios para que hable con los ciudadanos de a pie. Les preguntaría a los que defienden a Maduro si viven con 15 dólares al mes”.

Mejor no hacerle la pregunta al jeque argentino de Fuyaira, que superó la capacidad de asombro de otro campeón mundial. “¿Como puedes apoyar la muerte de 124 jóvenes, por defender la libertad y Democracia de su País !!NO A LA DICTADURA!”, twitteó Mario Kempes.

Lo fácil sería calificar a Maradona de incoherente, pero sería eso, lo fácil, porque la verdad es que viene siendo asombrosamente consistente. Cuanto menos apego a las formas ve, más se entusiama. Le pasó con Menem y los Kirchner y lo potenció con los Castro, el chavismo y los jeques árabes, esas sólidas democracias que entusiasman tanto en Palermo como en Fuyaira.