Luego de un 2017 deslucido, los equipos de La Plata van en busca del protagonismo extraviado

El año pasado, Estudiantes y Gimnasia estuvieron lejos de responder a sus pretensiones y en ambos clubes se agotaron procesos deportivos: Vivas y Matosas en el Pincha, y Alfaro y Soso en el Lobo; ahora, con Lucas Bernardi y Facundo Sava , se esperanzan en despegar; Mariano Pavone y Fabián Rinaudo son referentes resonantes de un presente esperanzador

Lucas Bernardi

Mostró personalidad y moldeó el conjunto a su gusto

El director técnico no titubeó. En su primera pretemporada a cargo del plantel, informó a dos referentes que deberían “correr desde atrás”. Aunque uno, Israel Damonte, se fue y el otro, Mariano Pavone, se quedó para luchar por el puesto, Bernardi dejó en claro que los ladrillos de su estructura no serán los apellidos.

Asumió en septiembre y dirigió en 7 partidos (3 triunfos, 3 derrotas, 1 empate); en el semestre que se avecina intentará que Estudiantes recupere la regularidad. “La prioridad del club para este año es terminar el estadio”, afirmó el arquero Mariano Andújar. Si bien es cierto, la intención de Lucas Bernardi es otra: un elenco competitivo y protagonista.

¿Cómo le fue en los amistosos? No brilló pero finalizó invicto: 2-0 a Chacarita, 1-1 ante All Boys y 1-1 vs. Arsenal. Los suplentes, en cambio, estuvieron implacables: tres victorias, con seis goles contra ninguno. A Bernardi estos resultados lo interesan moderadamente. Quedó satisfecho porque pudo forjar su equipo.

Para afrontar la Superliga y la Copa Libertadores, el Pincha sumó cinco refuerzos: Gastón Giménez, Jacob Murillo, Andrés Escobar, Fabián Noguera y Matías Laba. El debut en 2018 será el lunes, con Independiente y como visitante, por la Superliga.

Mariano Pavone

No era prioridad, pero fue el mejor de la pretemporada

Lucas Bernardi fue sincero con él. Lo miró a los ojos y le dijo sin vueltas: “En principio no vas a tener muchos minutos”. Mariano Pavone, que tenía ofertas, se quedó. Deglutió la bronca y enseguida se puso en campaña para ganarse un lugar.

El atacante no tardó en mostrar que pretende ser titular: jugó dos de los tres amistosos y marcó tres goles (dos a All Boys y uno a Chacarita). ¿Quién fue el más destacado en los partidos preparatorios? Él. La incógnita, ahora, es qué hará el entrenador. Si bien es factible que Pavone comience como suplente, no sería extraño que más temprano que tarde recuperara el terreno perdido. Bernardi fue claro: “Juega el que mejor está”.

La gente lo pide al delantero. Pavone acumula 60 goles en Estudiantes y fue una de las figuras del campeón del Apertura 2006. Incluso logró el tanto decisivo, en aquel desempate frente a Boca que el hincha no olvida.

A pesar de que ser ídolo no implica ser titular, el atacante se erigirá en uno de los referentes del plantel, como Mariano Andújar, Leandro Desábato (otro que lucha desde atrás), Rodrigo Braña y Gastón Fernández. A mediados de 2017, el Tanque concretó su regreso; en 2018 procurará salpicarlo de gloria.

Facundo Sava

Llegó por haber sido jugador, entusiasma por la idea

Luego de los ciclos de dos entrenadores sin pasado en la institución (Gustavo Alfaro y Mariano Soso), la dirigencia de Gimnasia se inclinó por uno identificado con el club. La ligazón entre Facundo Sava y el Lobo es mensurable: 67 goles entre 1997 y 2002. Sin embargo, lo que esperanza es su plan futbolístico.

¿Qué busca el flamante técnico, que asumió antes de la pretemporada? Conservar el poderío ofensivo que se exhibió con Soso, pero adosarle firmeza. Ser un conjunto ambicioso y sólido. Que la agresividad no lo convierta en permeable. “Si tenemos que defender con nueve jugadores, lo haremos. No es lo que prefiero, pero ningún equipo puede atacar siempre”, aclaró Sava y se distanció del proyecto anterior.

Los amistosos lo dejaron conforme. Gimnasia se enfrentó con tres adversarios fuertes y siempre estuvo a la altura: 1-0 a Atlético Tucumán, 0-0 ante Independiente y 1-1 con San Lorenzo.

El Lobo, que no tendrá competencia internacional, intentará escalar casilleros en el torneo y maquillar la campaña. Por ese objetivo llegaron dos delanteros: Facundo Pereyra y Jerónimo Barrales. Sava confía en los suyos y la gente cree en su propuesta. El lunes, contra Central y en El Bosque, tendrán su presentación.

Fabián Rinaudo

La lesión de Licht amplió su figura: será símbolo y capitán

Rinaudo, en Gimnasia, es un peso pesado. Ya se ganó el rótulo de ídolo. Volvió en plenitud y eligió quedarse cuando lo tentaron los grandes. Sin embargo, en la pretemporada su trascendencia aumentó. Sí, aun más. La lesión en la rodilla de Lucas Licht le quitó a su gran socio y se convirtió en el principal referente del plantel.

En el comienzo del campeonato, hasta el regreso de Licht (le queda un mes de recuperación), Fabián Rinaudo será el capitán del Lobo y portará la cinta mientras se desempeñe como mediocampista central. Luego de que Mariano Soso lo utilizase en varias ocasiones como líbero, Fito vuelve a su puesto natural.

El volante intentará aportar equilibrio a una propuesta ambiciosa que, además, pretende ser consistente, según el deseo del DT Facundo Sava. Fito estará rodeado por futbolistas ofensivos y tendrá la compleja misión de que la estructura no quede desbalanceada.

¿Qué otros referentes tiene Gimnasia? Facundo Oreja (finalmente, se quedó en el club), Franco Niell (Sava le devolvió la confianza) y Facundo Pereyra (figura en el ascenso de 2013, retornó luego de cuatro años). Los tres tienen pergaminos y serán complementos para Rinaudo, el símbolo de este conjunto.