Masters 1000 de Roma: Novak Djokovic busca un mágico número de victorias después de las tormentas, sin Nadal y confirmado como N°1

Pasaron las tormentas, los escándalos. Novak Djokovic volvió a hacer lo que más sabe: jugar un tenis de altísimo nivel. Sin Rafael Nadal, averiado, es el candidato natural a ganar Roland Garros. Antes, se desliza en Roma. Gran favorito, se clasificó a las semifinales al conquistar un duelo de muy alto nivel contra el canadiense Félix Auger-Aliassime por 7-5 y 7-6 (1). Al ganar, se tomó la oreja derecha: allí surgió una calurosa ovación.

Esta trabajada victoria asegura al serbio conservar el N°1 de la jerarquía mundial, que hubiera pasado a manos del ruso Daniil Medvedev en caso de derrota. Cinco veces ganador sobre la tierra de la ciudad eterna, se enfrentará en semifinales con el noruego Casper Ruud. El joven canadiense de 21 años, ganador en febrero de su primer torneo ATP (en Rotterdam), obligó al serbio a un tie-break para sellar la victoria. Como siempre, Nole tuvo sangre fría. En caso de una nueva victoria este sábado, entrará en el selecto grupo de jugadores con 1000 (o más) victorias, junto a Jimmy Connors, Roger Federer, Ivan Lendl y Rafael Nadal.

El mejor punto

Nole está cada vez más en forma. El serbio, que comenzó el 2022 con la deportación de Australia, fue encontrando ritmo y limando su juego y en el Foro Italico está muy cerca de su mejor versión. Después de hacer final en el torneo de Belgrado, el número uno del mundo llega a las semis en Roma, como el candidato natural. Auger-Aliassime lo exigió y Djokovic no dudó en sacar más y más tenis hasta tumbar al canadiense. El serbio se apuntó su primera victoria ante un Top 10 en 2022, tras más de dos horas de duro intercambio. En el final, se sacaron chispas.

Al final, el astro festejó levantando los dos brazos. Luego, arengó al público que llenó la Centrale a hacer más ruido, agitando sus manos. “Fue un tenis de alto nivel. Él me exigió elevar el nivel, y tuve que jugar bien consistentemente”, dijo. Y así fue.

La otra semifinal en Roma la jugarán Stefanos Tsitsipas y Alexander Zverev, una rivalidad que empieza a ser un clásico moderno y que ya chocó en Montercalo y Madrid este año con una victoria para cada uno. El griego se impuso por 7-6 (5) y 6-2) sobre el joven local Jannik Sinner y el alemán venció (7-5 y 6-2) al chileno Cristian Garín.

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