

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.

Carlos Bianchi es la utopía. Es el sueño. Es el recuerdo de una época de oro. Carlos Bianchi es la mística. El celular de Dios. Las victorias en Brasil. Carlos Bianchi es el fútbol. El huevo huevo huevo. El deseo del hincha de Boca. Carlos Bianchi es el mito, la leyenda y es, en la actualidad, la prioridad de la dirigencia xeneize para reemplazar a Falcioni.
Julio César Falcioni ya no es más. Fue el festejo de un campeonato Apertura invicto. Una final de Libertadores perdida. Una Copa Argentina como premio consuelo. Fue la pelea con Riquelme, la Bombonera en llamas, las discusiones internas. Fue un fútbol poco vistoso criticado por los de adentro y los de afuera. Sin embargo, a la hora de analizar los fríos números de la estadística, el segundo ciclo de Bianchi y el reciente ciclo del DT saliente no son tan distintos.
Fueron 2 años de trabajo inolvidables en una gran institución, les agradezco y deseo lo mejor a toda la familia boquense.
&— Julio Falcioni (@JulioFalcioniDT) diciembre 11, 2012En su último paso en Boca, el Virrey dirigió 90 partidos oficiales, de los cuales ganó 52, empató 22 y perdió 16, alcanzando un 65% de efectivad. Por su parte, Falcioni estuvo en Boca 99 partidos, con 47 victorias, 37 empates y 15 derrotas, alcanzando un 60%.
Si uno analiza los números, puede decir que entre triunfos y empates, Falcioni sumó 178 puntos, exactamente los mismos que Bianchi, aunque con nueve partidos de más.
Igualmente, la diferencia más grande, más allá de la calidad del fútbol en cada ciclo, estuvo en los momentos decisivos. Mientras Bianchi logró ganar la final de la Libertadores en Brasil, ante Santos, Falcioni no se pudo consagrar en San Pablo ante Corinthians. Tal vez más parecido haya sido el último semestre de 2004, en el que el Virrey perdió la final ante Once Caldas, no salió campeón del Apertura y dejó el club.
Lo cierto es que hoy en día ambos técnicos son los opuestos. Simbolizan cosas opuestas. Uno es el sueño. El otro, la pesadilla. El último sábado, en la Bombonera, uno fue vitoreado. El otro, insultado. Pero en los libros, sólo en los libros, quedará la marca de que el último ciclo de Bianchi y el de Falcioni no fueron tan distintos.




