Patricio Loustau, el gran candidato a dirigir la Supercopa: cómo les fue a Boca y River con él, los expulsados y las polémicas

El clima estuvo caldeado desde que arrancó esta semana, con dirigentes y técnicos que manifestaron públicamente su malestar por los arbitrajes. Y River estuvo a la cabeza de los reclamos por el partido del fin de semana pasado ante Godoy Cruz. Más allá de la polémica en la Superliga, la mira está puesta ahora en la Supercopa, que enfrentará a los dos equipos más grandes del país el próximo 14 de marzo, en Mendoza. Tanto el presidente del Millonario, Rodolfo D'Onofrio, como el de Boca, Daniel Angelici, se reunirán en los primeros días del mes próximo con Horacio Elizondo, encargado de los árbitros en la Argentina.

Para la próxima fecha del torneo local se decidió que los jueces fuesen elegidos a dedo y no sorteados; la misma idea ronda en el ambiente con miras a la Supercopa. Hay tres nombres dando vueltas en la lista que maneja Elizondo, aunque sólo uno de ellos tendría el consenso tanto de River como de Boca. Néstor Pitana fue descartado ya que no estará en el país por un congreso de FIFA para los árbitros. Fernando Rapallini, propuesto por los millonarios, nunca tuvo la responsabilidad de un superclásico. A Darío Herrera, impulsado por el xeneize, le habrían bajado el pulgar. Entonces, con todos estos candidatos fuera de carrera, hay coincidencia respecto un hombre encargado de impartir justicia: Patricio Loustau. Con 42 años e hijo del juez internacional Juan Carlos, tiene el aval de ambos clubes para hacerse cargo del arbitraje.

La historia de Loustau con River y Boca se remonta a un partido que quedó marcado a fuego. Sucedió el 15 de mayo de 2011. Héctor Baldassi había sido designado para dirigir en la Bombonera, pero fue operado de urgencia por una apendicitis. Así, Loustau tomó su lugar. Boca ganó 2-0 (goles de Martín Palermo) en un encuentro que los hinchas millonarios recuerdan por dos penales que no fueron sancionados. Hubo un roja para cada equipo, debido a las expulsiones de Matías Almeyda y Clemente Rodríguez.

Las quejas del equipo riverplatense no se hicieron esperar y el presidente en aquel entonces, Daniel Passarella, golpeó las puertas de la AFA de Humberto Grondona. En aquellos días se terminó de quebrar la relación entre ambos dirigentes. Unas semanas después, River se fue al descenso tras caer en la promoción con Belgrano. El paso del tiempo dio una señal demoledora: Loustau tardó un año y cuatro meses en volver a ser designado para seguir de cerca a River. Con Boca transcurrieron menos meses: lo dirigió el 18 de marzo del año siguiente, ante San Martín de San Juan.

Loustau y el Superclásico

Fue tal la bronca de la dirigencia milllonaria que Loustau no volvió a estar al frente de un clásico hasta casi cuatro años después. Fue designado para el partido que se disputó en la Bombonera, el 3 de mayo de 2015. Y Boca ganó otra vez: 2-0 con goles de Cristian Pavón y Pablo Pérez.

Pero no fue el único que Loustau pitó. En el verano siguiente le tocó afrontar, quizás, el superclásico más violento que Boca y River hayan disputado en los últimos años. Cinco jugadores salieron expulsados en aquel match en Mendoza: tres en el xeneize y dos en el millonario. Gino Peruzzi, Daniel Díaz y Jonathan Silva vieron la roja para el equipo dirigido por el Vasco Arruabarrena, mientras que Maidana y Pisculichi dejaron el campo en el millonario. El partido terminó con 40 faltas, cinco rojas y seis amarillas. ¿Fútbol? Muy poco.

Unos meses más tarde, en marzo de 2016, Loustau dirigió su cuarto Boca-River. Fue en el 0-0 entre ambos en el Monumental. Se trató del primer superclásico de Guillermo Barros Schelotto como entrenador, ya que el Mellizo había debutado unos días antes como técnico de Boca en la Copa Libertadores.

El quinto y último River-Boca que dirigió sucedió el año pasado, en la Bombonera, en el partido que los dirigidos por Marcelo Gallardo se impusieron 3-1.

Boca dirigido por Patricio Loustau

Más allá de lo que sucedió con River, desde aquel superclásico de 2011, el árbitro estuvo encargado de controlar 30 partidos de Boca, entre torneos y copas. Perdió 12, empató ocho y ganó diez. En esos encuentros expulsó a 16 jugadores de Boca. En algunos casos por faltas muy recordadas, como la de Agustin Orion a Carlos Bueno en un partido ante San Martín de San Juan, que terminó con la fractura del delantero.

Fue recordado también el amistoso de verano que Boca y Racing jugaron en 2015, que terminó con las rojas para Cristian Erbes y Leandro Marín por duras faltas a Ricardo Centurión.

Entre las expulsiones a los jugadores de Boca, la más polémica es la de Fernando Gago ante Vélez, en el torneo de Primera División del 2015. El volante xeneize, hoy lesionado y con chances de volver en la Supercopa ante River, vio la roja por una plancha que podría haber sido amarilla.

River dirigido por Patricio Loustau

Las quejas de las autoridades millonarias para con Loustau duraron un tiempo, luego de aquel clásico de 2011. El árbitro volvió a dirigirlo un año después y tuvo menos de la mitad de los encuentros que le tocaron con Boca. En total fueron 14 partidos, con dos derrotas, dos empates y diez triunfos. ¿Expulsados? Apenas uno: Ramiro Funes Mori, ante Vélez.

Quizás el arbitraje más recordado fue la primera final de Copa Argentina que ganó River, frente a Rosario Central. Aquel día, que terminó con un 4-3 para el la Banda Roja, Loustau tuvo una mala actuación (LA NACION lo calificó con 3 puntos) y estuvo envuelto en varias jugadas polémicas que no supo resolver.