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El viernes pasado, el caso positivo de coronavirus de Milton Casco encendió las alarmas en River, pero no modificó los planes estipulados de cara al regreso a la actividad oficial. Tras tener descanso el sábado, el equipo de Núñez retomó sus prácticas ayer y en el inicio de la jornada de hoy realizó los últimos testeos PCR a todos los jugadores, miembros del cuerpo técnico y colaboradores del plantel antes del viaje a San Pablo.
Será una travesía tan esperada como diferente. Más de seis meses después de su último partido, River deberá visitar al equipo paulista el jueves desde las 19 en la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores. Así, a la espera de los resultados de los hisopados, que deberá enviárselos a la comisión médica de la Conmebol hasta 24 horas antes del inicio del juego para poder viajar, el equipo de Gallardo ultima detalles para afrontar un viaje con estrictas medidas de seguridad a respetar en plena pandemia.
El Millonario emprenderá su rumbo el miércoles a la tarde (entre 16.30 y 18) en un chárter de Aerolíneas Argentinas hacia San Pablo en un vuelo que dura dos horas y media. La delegación se hospedará en el Hotel Hilton Morumbi, ubicado a poco más de cinco kilómetros del estadio (alrededor de 15 minutos).
[R] Próximo entrenamiento: lunes 14/9 a las 10 hs., en River Camp.[R] En el inicio de la jornada se realizarán nuevos testeos PCR a todos los jugadores, miembros del cuerpo técnico y colaboradores del plantel. pic.twitter.com/Q4WzYu4khr&— River Plate (@RiverPlate) September 13, 2020
El jueves, River volverá por la noche una vez finalizado el partido y se aislará en una burbuja sanitaria en el Hotel Holiday Inn de Ezeiza, a la espera del viaje del próximo lunes a Lima, ya que el martes tendrá que jugar frente a Binacional. Recién al volver retomará su rutina actual de entrenamientos con los jugadores hospedados en su casas.
El plan del traslado a Brasil tiene un riguroso protocolo a seguir por parte de la Conmebol, además de los testeos que se realizaron hoy a la delegación que viajará. River irá del aeropuerto al hotel, del hotel a la cancha y de la cancha al aeropuerto.

Será un viaje exprés de poco más de 30 horas con muchas precauciones: será obligatorio el uso de mascarillas y protección facial en los transportes y las zonas comunes; habrá corredores sanitarios dentro de los aeropuertos, por lo que los jugadores irían desde la pista para no dar vueltas en el mismo; en los micros se viajará solo en los asientos de ventanilla, dejando el resto de los mismos libres; en los hoteles se utilizarán habitaciones inividuales, se evitará el uso del ascensor y no se permitirá la presencia de personas ajenas a la delegación.
River no podrá contar con Lucas Pratto (distensión en el isquiotibial derecho) ni con Milton Casco (coronavirus) para su regreso.
Ya de cara al partido, toda persona que ingrese al estadio deberá ser sometida a control de temperatura con termómetro infrarrojo (en cada puerta de acceso al estadio deberá haber un puesto de control). Aquellos que presenten temperatura superior a 37.4°C no podrán ingresar al estadio ni permanecer en el perímetro exterior al mismo. Además, entre otras cuestiones, cada jugador tendrá botellas de bebida personalizadas y se procederá a realizar un lavado regular de manos (al menos antes de entrar y salir al campo de juego).




