Con carácter, Grillo se empeña en dejar de ser sorpresa

SPRINGFIELD, Estados Unidos.- Otra gran ronda de Emiliano Grillo en el PGA Championship. Con un trayecto de ida (partió desde el hoyo 10) en el que disfrutó del liderazgo en el cuarto Major de la temporada, que se juega en el Baltusrol Golf Club, de Springfield, Nueva Jersey. Fueron 67 golpes, 3 bajo el par y uno más que el jueves, en la vuelta inicial. Notable.

El chaqueño ahora comparte el tercer puesto con el australiano Jason Day, número uno del mundo, y bajó una posición por la sensacional actuación del estadounidense Robert Streb, que ayer dio la vuelta en 64 e igualó al líder, Jimmy Walker, también estadounidense; ambos le llevan dos golpes a Emiliano.

Ayer, el mejor tramo para Grillo fue el de ida, del 10 al 18, con cuatro birdies, al revés de lo que había sucedido el jueves, cuando consiguió bajar cuatro veces del 1 al 9.

A la mañana, la jornada fue interrumpida por la lluvia y no hubo golf por casi una hora. Eso se tradujo en una cancha diferente que la del primer día. Ése fue el cambio más importante que encontró el argentino: “Estaba definitivamente más blando hoy, con los greens un poco irregulares, por supuesto, debido a la lluvia”, comentó.

Sin embargo, Grillo se adaptó al escenario diferente, por eso se mantiene arriba. “Creo que jugué muy bien, especialmente después de las salidas. Me di buenos putts en los primeros nueve y pude sostenerlos en la vuelta. Pasado el bogey del 8 fue una buena ronda después de la del jueves. Mi juego sigue aquí, jugué con mucha paciencia. Es un interesante fin de semana.”

Uno de los highlights en pgatour.com fue el largo putt de 12 metros para birdie que Grillo embocó en el 15 (su sexto hoyo del día), con lo que se colocaba en el primer lugar. “Es un putt de largo alcance...”, comentaba el relator, casi descontando que habría un golpe más. Pero “... ¡la pelota está en lo profundo de la taza!”, dijo con una ligera risa y admirando al argentino “de 23 años”.

Con todo, Emiliano destacó el birdie del 12, por sobre los demás, más que nada por el approach: “Fue un gran tiro el del 12, me dejó muy cerca del hoyo. El del 15 fue un gran putt y en el 17 tuve una salvada que me dejó en carrera. En el 18 decidí usar el driver y fue una buen lección”.

El único bogey de Grillo vino en el hoyo 8 (el 17° del día), donde anteayer había hecho birdie. Le quedó un golpe desde el rough que rodea al green pero con poco espacio ya que la bandera estaba muy cerca. Así, el pitch se pasó y tuvo que emplear dos putts.

En su vuelo rasante por la zona mixta, hasta hubo tiempo para algún análisis más general, promovido por la relativa novedad que para los medios supone observar al chaqueño en los primeros puestos. Con las manos en los bolsillos, serio y sereno como se lo suele ver en estos tiempos –excepto cuando un putt se le va por arriba del hoyo–, decididamente su imagen no era la de un novato con miedo escénico.

“Quiero estar entre los primeros, quiero ganar y levantar la copa. Para eso vine”, aseguró. “Es cierto que nunca había estado en esta situación, pero no me da miedo eso. Me preparé mucho y aquí estoy. Lo que nunca esperé fue ganar el primer torneo que jugué en el PGA [el Frys.com]. Es muy bueno estar aquí, en el PGA Tour”. Y cuando le preguntaron si sentía nervios, fue tajante: “Creo que los tendrá mañana [por hoy], pero lo voy a disfrutar”.

El corte, fijado en +2, dejó sin fin de semana a figuras como el norirlandés Rory McIlroy (más que jugar, luchó) y el español Sergio García, y tuvo en jaque a Phil Mickelson (+1), cuando se preveía que se iba a pedir un golpe menos para seguir en el campo hoy y mañana.

Emiliano Grillo, en tanto, está cumpliendo su primera temporada de Majors invicto en ese aspecto, atravesando el corte siempre, en los cuatro torneos. Y aunque lo apremien un poco los medios, está determinado a ir por todo.