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Hay perfume de nostalgia en el aire de Bella Vista. Pero al mismo tiempo un formidable entusiasmo por el futuro de un equipo que madura de a poco; que tiene en el contraataque su argumento más valedero y en la jerarquía de sus backs el sostén de su andar sólido. Hay un Regatas modelo 2019 con la misma mística de aquel subcampeón de 2002 y que, en el amanecer de la temporada, no para ganar. Este sábado, con la capacidad goleadora de Juan Cruz Camerlinckx, derrotó al otro puntero, CUBA, por 20 a 19 en Bella Vista y quedó como líder del Top 12 de la URBA, a la par de San Isidro Club. En tres fechas, sus estadísticas son impecables (tres victorias), y el funcionamiento, de alto nivel.
El tiempo dirá como para qué está Regatas. Mientras tanto, su condición de puntero e invicto lo llena de confianza y tranquilidad. Además, le transmite a su gente un mensaje optimista: en el futuro todo es posible. Vaya si lo sabrán quienes desde hacía tiempo, años, venían manejándose más cerca del extremo inferior de la tabla que del superior. El triunfo sobre CUBA, aun ajustadísimo, con la mínima diferencia en el tablero, se dio con momentos de muy buen rugby. "Este es el camino correcto para fortalecer la idea si aspiramos a pelear a arriba", comentó Juan Cruz Camerlinckx, autor de un try y de un penal.
El equipo universitario poco logró hacer para validar las credenciales de formación ruda que había mostrado en las dos primeras fechas, contra Belgrano y La Plata, a los que venció con mucha contundencia. Llamativamente, esta vez el empuje de su pack en el fijo no obtuvo los dividendos esperados.
Regatas, con base en un excelente y sacrificado trabajo de los delanteros y la eficaz marca de sus tres cuartos, logró sortear la presión asfixiante del visitante en el principio del encuentro. En apenas 24 minutos, CUBA logró ponerse 13 a 0 arriba gracias un try de Benito Ortiz de Rosas convertido por Benjamín Gutiérrez Meabe, que, además, sumó un penal; los otros tres tantos fueron obra de Marcos Pérès con un drop.
A los 34, Regatas acortó la diferencia por medio de un try-penal y un penal de José De La Torre (10-13), pero sobre el final de esa etapa, los forwards cubanos sometieron a sus pares locales y tras varias fases forzaron un penal, que Gutiérrez Meabe canjeó por tres puntos para que CUBA se fuera al descanso 16 a 10 adelante.
En el comienzo de la segunda mitad, el visitante siguió con la tónica de la primera. En un desarrollo poco generoso en el tanteador, un tempranero penal de Gutiérrez Meabe (totalizó 11 puntos) pareció encaminar el triunfo universitario, pero... A falta de claridad, Regatas apeló a su garra y gracias a un espectacular try de Juan Cruz Camelickx a los 8 minutos volvió a ponerse a tiro: 19-17 abajo. En medio, un sacudón desagradable para el anfitrión: Pepe De La Torre se fracturó el maxilar superior al embestir a un adversario y chocar con un hombro. La lesión obligará a una operación al apertura y, por supuesto, a un período de inactividad.
Y cuando todo era asombro y conmoción para el local por el percance del goleador, un penal de Juan Cruz Camerlinckx rompió el partido y le dio a Regatas un 20 a 19 por el que había hecho mucho más que CUBA a lo largo de los 83 minutos de juego.
Regatas muestra la misma voluntad de aquel subcampeón de 2002. Sus hombres parecen estar contagiados de aquello, que para el club fue todo un acontecimiento. Van creciendo a fuerza de tries y tackles y se entusiasman con ser protagonistas destacados del Top 12, algo poco menos que impensable en las últimas temporadas. Claro que esto recién empieza, pero estas tres fechas de números en verde ya son por sí mismas una satisfacción muy sabrosa.




