Se clasificaron los dos, pero con distintas sensaciones

LA PLATA.- Si bien Newman y San Luis lograron ingresar en el tramo decisivo del URBA Top 14, el Cardenal lo consiguió con una sólida victoria por 20-7 ante el Marista, que estuvo desconocido. El Bordó reconstruye el sueño desde la defensa.

El final, con abrazos interminables y algunas lágrimas de emoción, retrataron la importancia que había tenido este partido para Newman. Porque la irregularidad que se había apoderado del equipo había puesto en riesgo la costumbre de los últimos años de estar en los playoffs. Pero el equipo de Benavídez reaccionó a tiempo, se hizo fuerte en la defensa y ganó cinco de los últimos seis partidos.

Del otro lado, las caras de los jugadores de San Luis reflejaron bronca por el flojo partido que habían disputado, aunque cuando llegó a sus oídos la noticia de que la clasificación era un hecho (no estaban entre los seis mejores desde 2012), ensayaron un mueca de satisfacción. El pase lo entregó el CASI, que al perder con Regatas, no podrá superar la línea del Bordó ni de los Maristas, lo mismo que CUBA.

"Es un triunfo importante para lo anímico. San Luis es un rival durísimo. Si bien hay mucho por mejorar, hicimos un gran partido. Fuimos sólidos en defensa y en ataque hicimos lindas cosas cuando tuvimos oportunidades", analizó el goleador del partido, Gonzalo Gutiérrez Taboada, autor de 15 de los 20 puntos.

Luego de un 2015 que lo tuvo como gran protagonista y que se desinfló en semifinales, el Cardenal tuvo que arrancar de nuevo y recién ahora, sobre este cierre de la etapa regular del URBA Top 14, encontró regularidad en base al compromiso defensivo (es el equipo que recibió menos puntos) y no a sus reconocidas virtudes ofensivas.

"El equipo está apareciendo en el momento justo. Después de un año tan bueno como en 2015, fue difícil mantener enfocada la cabeza. A veces nos frustraba no estar a la misma altura, pero es parte de la madurez. Es bueno ir de menor a mayor, y con una buena defensa", explicó Gutiérrez Taboada. Ahora, con la mira en los cuartos de final, sólo resta afinar detalles para la hora de la verdad.