Fútbol mixto: el almuerzo que compartieron las selecciones argentinas antes del viaje de las chicas al Mundial

Fue un mediodía diferente en el predio de Ezeiza. A la mañana, como tantas veces, distintos planteles de la selección argentina se entrenaron en diferentes canchas. La novedad llegó a la hora de comer: por primera vez, los planteles de mayores de hombres y mujeres compartieron un almuerzo. Las imágenes, distribuidas por la AFA, permiten ver a los dos grupos en uno de los amplios salones del edificio central. Y también los momentos de los capitanes: Estefanía Banini y Lionel Messi, cada uno a su turno, dieron un mensaje sobre la importancia de lo que estaba aconteciendo. Faltó un detalle: que se mezclaran en las mesas.

El avance es claro: a tono con los tiempos que corren, la institución dio un giro en los últimos meses y dotó de un mayor presupuesto a la selección femenina, tantas veces postergada. No hace tanto, en la Copa América de Chile de abril de 2018, las chicas hicieron un festejo con sus manos en los oídos, una señal inequívoca de reclamo por lo que no recibían. Querían escuchar. Ahora, la foto de Banini y Messi explica el avance, aunque todavía se esté lejos de igualar las condiciones.

Para ellas, el día fue especialmente movido. A la mañana completaron el entrenamiento y después del almuerzo compartido recorrieron los cinco kilómetros que separan el predio del aeropuerto de Ezeiza. El vuelo, programado para las 16.50, las dejará el sábado en París, luego de realizar una escala en Frankfurt. En la capital francesa debutarán en el Mundial el lunes 10 ante Japón en el Parque de los Príncipes.

El almuerzo de los dos planteles, celebrado por las chicas en las redes sociales, implica también el paso adelante de sus colegas, que hasta aquí, salvo excepciones, no se habían mostrado interesados. También estuvo Claudio Tapia, presidente de la AFA. Toda la delegación femenina -encabezada por Lucía Barbuto, presidenta de Banfield-, lista para partir, posó junto a los hombres en la foto final, ya fuera del salón. Con esas emociones afrontarán el desafío de jugar el Mundial, una cita a la que la selección argentina no logra asistir desde hace doce años.

Para los hombres -los dos cuerpos técnicos estuvieron en el almuerzo- se trató de un día más de trabajo de preparación para la Copa América de Brasil. A la mañana habían realizado movimientos con pelota, con una preocupación especial de Lionel Scaloni: saber si podrá contar con Exequiel Palacios, lesionado la noche anterior jugando para River la final de la Recopa Sudamericana. todos los indicios indicaban que el volante se quedará afuera. Pero esa es otra historia.

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