Alexander Bublik hizo seis saques de abajo en un mismo game en Wimbledon y Nick Kyrgios reaccionó: “si yo hiciera lo mismo, me sancionarían”

Una situación insólita deparó este viernes la tercera ronda de Wimbledon, cuando el kazajo Alexander Bublik sacó de abajo en seis oportunidades en el mismo game, en su derrota frente al estadounidense Frances Tiafoe. En el cuarto punto del cuarto (y, finalmente, definitivo) parcial, el europeo comenzó a recurrir a ese tipo de servicio cuando estaba 0-3 en el marcador y 40-30, después de haber ganado el primer set y perdido los dos siguientes.

Ese punto se extendió durante varios minutos en el primer turno de la cancha 2, el kazajo llegó a cometer una doble falta estando en ventaja y el norteamericano se quedaría con el partido por 3-6, 7-6 (7-1), 7-6 (7-3) y 6-4.

Aquella, no obstante, no fue la única excentricidad que aportó Bublik, quien en el comienzo del juego, cuando ganaba 1-0 y estaba 0-30 con el saque de Tiafoe, en el ida y vuelta descontó la ventaja golpeando la pelota entre sus piernas. De todos modos, el que avanzó a la próxima instancia fue el estadounidense.

Al trascender lo hecho por el tenista kazajo, especialmente por la inusual cantidad de saques de abajo que hizo en corto tiempo, el que no quiso mantenerse callado fue el siempre controvertido australiano Nick Kyrgios, que entre tantos desbordes pocas veces se le perdona algo. En la espera de su juego del sábado ante el griego Stefanos Tsitsipas por la misma etapa, a través de sus redes sociales se comparó en una mezcla de protesta y sonrisa: “Si hubiera hecho lo mismo que Bublik, me hubieran sancionado. Me encanta lo que hizo y es diferente, pero a mí me habrían acusado de dejarme ganar y hubiera recibido una multa de unas 15.000 libras”.

Por otra parte, el serbio Novak Djokovic, actual número tres del ranking de la ATP, venció a su compatriota Miomir Kecmanovic por 6-0, 6-3 y 6-4, para sellar también su clasificación a los octavos de final del tercer Grand Slam del año. Nole, ganador en seis ocasiones de Wimbledon, se impuso en forma categórica luego de una hora y 53 minutos de juego en el césped del court central, acumula 24 triunfos consecutivos en el césped y alcanzó en las estadísticas al australiano Rod Laver (1969-1970). El más ganador en forma seguida en esa superficie es el suizo Roger Federer con 65, entre 2003 y 2008. En octavos se enfrentará por primera vez al neerlandés Tim van Rijthoven (104), quien dejó en el camino al georgiano Nikoloz Basilashvili por 6-4, 6-3 y 6-4.

El triunfo de Djokovic

En tanto, también en el single masculino, el español Carlos Alcaraz (7º) venció al alemán Oscar Otte por 6-3, 6-1 y 6-2 para su acceso a la siguiente instancia, donde se medirá con el italiano Jannik Sinner (13º), que dejó en el camino al estadounidense John Isner por 6-4, 7-6 y 6-3.

Por la rama femenina, entre las victorias relevantes se registraron las de la inglesa Heather Watson y la alemana Tatjana Maria, dos jugadoras que llegan por primera vez a la segunda semana en Wimbledon. La primera de ellas, ubicada en el 121º lugar del ranking de la WTA, superó por 7-6 (7-2) y 6-2 a la eslovena Kaja Juvan y hace ilusionar a los locales, que no ven a una británica levantar la copa desde 1977, cuando fue campeona Virginia Wade.

“Jugar aquí, en casa, delante de todos ustedes, el ambiente lo es todo. Así que, por favor, ¿pueden volver todos para mi partido de cuarta ronda?”, dijo Watson, de 30 años, ante los micrófonos luego de su victoria rumbo a octavos de final. En el horizonte la espera la alemana Jule Niemeier, quien venció por 6-4, 3-6 y 6-3 a Lesia Tsurenko.

Tatjana Maria, por su parte, está escribiendo una historia de cenicienta. A los 34 años, viajó al torneo con su esposo, Charles, que es también su entrenador y los dos pequeños hijos de la pareja. Número 103 del mundo, la germana dio un gran golpe al vencer por 6-3 y 7-5 a la griega María Sakkari, semifinalista de Roland Garros y el US Open el año pasado y actualmente quinta en el ranking mundial.

“El partido ante Sakkari en el Open de Australia me dio mucha confianza porque vi que quedé cerca y tuve mis oportunidades. Sabía que si jugaba inteligentemente podía vencerla”, declaró la súper mamá, que años atrás jugó Wimbledon estando embarazada de su primer hijo. Y agregó: ”Poder lograr esto con mi familia a mi lado es increíble. Amo jugar en el pasto, el lugar es especial, sin el apoyo de mi esposo nada de esto podría lograr y, además, es la primera vez que los niños vienen”.

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