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Fue una jornada ideal. Sufrida, intensa, pero con un final de sonrisas a pleno. En Pilará, la Argentina sacó una ventaja vital y se adelantó 2-0 sobre Japón, en la serie que ambos países sostienen por la primera rueda del Grupo Mundial de la Fed Cup, la Copa Davis de las mujeres. La zurda María Irigoyen se apoderó del primer punto, acaso el más difícil, al superar a Kurumi Nara por 6-7 (7), 6-4 y 6-4, en una batalla de 3 horas y 39 minutos sobre el pesado polvo de ladrillo de Pilar; luego, Paula Ormaechea dejó al equipo de nuestro país a un paso de la próxima etapa, al superar a Misaki Doi por 6-2, 3-6 y 6-3.
En la segunda jornada, desde las 10, Ormaechea se medirá con Nara, en busca del tercer y definitivo punto; a continuación se enfrentarán Irigoyen-Doi, y si es necesario, el dobles, con Ormaechea-Irigoyen ante Shuko Aoyama y Risa Ozaki. El ganador de este cruce se asegurará la categoría, y además se clasificará para el playoff de abril próximo, con la posibilidad de luchar por entrar en el Grupo Mundial I, la máxima categoría.
"Perdí el primer set y eso fue muy duro emocionalmente para mí, porque tuve ventaja de 5-2 en el tie-break y no lo pude cerrar. Pero, de la misma manera que es una presión mayor, también una saca fuerzas de donde no tiene, por eso aguanté un partido extenuante; Gaidano me dijo que estaba en el buen camino y que no aflojara. Fue una gran victoria para mí, jugar por la Argentina es especial", dijo Irigoyen, cuya victoria, quizá la más trascendente que logró hasta ahora, quedó a 10 minutos del partido más largo en la historia de este certamen. "La ventaja nos da tranquilidad, pero ya tuvimos la experiencia de Suecia el año pasado, cuando estábamos 2-0 y perdimos la serie. Ojalá que eso no suceda ahora", señaló Ormaechea con cautela. Hoy, la definicion.



