Diego Schwartzman-Dominic Thiem: el argentino cayó en una gran final en el ATP 500 de Viena
La gran semana de Diego Schwartzman en Austria concluyó en la final con una ajustada caída en tres parciales frente a Dominic Thiem, el número 5 del mundo. El austríaco se dio el gusto de gritar campeón por primera vez en el ATP 500 que se disputa en Viena, la capital de su país, al imponerse por 3-6, 6-4 y 6-3, en dos horas y 25 minutos de juego.
Bien pronto comenzó el partido de manera favorable para el argentino, que quebró en el primer game del duelo. Sin embargo, una serie de errores no forzados de Schwartzman, incluida una doble falta, le devolvieron el break al austríaco. A partir de un planteo agresivo, el Peque consiguió tomar otra vez el saque del local en el quinto game para situarse de nuevo al frente en la cuenta. El número 15 del mundo mostró recursos para complicar a Thiem con la variedad de tiros y alturas, que incomodaron al jugador local, que por otra parte también se mostró errático en varios pasajes. Muy sólido en su juego, y con buenos anticipos, Schwartzman no dilapidó cada ocasión propicia que tuvo y selló el primer set con otro quiebre, el tercero del parcial, en 43 minutos de acción.
El segundo set arrancó más parejo, con un Thiem más enfocado y decidido a ejercer más presión sobre el saque del argentino, que escapó de sendos puntos de quiebre en un par de oportunidades. Schwartzman resistió esos pasajes de riesgo y generó una chance en el quinto game; zafó Thiem con un ace abierto, y el duelo desembocó en una etapa decisiva. La mayor determinación del austríaco tuvo su premio en el noveno game, cuando consiguió quebrar a Schwartzman; con el score 5-4, Thiem ganó un punto fantástico para levantar al público, y cerrar el parcial en su favor, y llevar la final a un tercer set a todo o nada.
Ese segmento favorable representó un envión para Thiem, que volcó más agresividad en el comienzo del tercer set y capturó el servicio del Peque para arrancar con ventaja. Con la estabilidad que le había faltado en el primer set, el número 5 del mundo ganó en confianza, tomó la iniciativa y desbordó a un Schwartzman que se mantuvo en el duelo, pero no encontró la manera de recuperar el protagonismo.
Thiem, en una gran temporada, sumó su quinto título, luego de sus victorias en el Masters 1000 de Indian Wells, Barcelona, Kitzbühel y Shanghai. Más atrás se ubican Rafael Nadal, Novak Djokovic, Roger Federer y Daniil Medvedev, todos con cuatro coronas.
"Es increíble ganar aquí. Tuve que levantar varios partidos durante la semana, y fue difícil ganarle a alguien tan cercano en la final como Diego, que me puso en problemas en varios momentos. Seguramente nos vamos a enfrentar varias veces más. Ha sido una gran semana para mí", destacó el vencedor, el primer austríaco ganador en Viena desde los títulos de Jürgen Melzer (2009 y 2010), y que es entrenado por el chileno Nicolás Massú.
Pese al tropiezo, lo sumado en esta semana le permite al argentino afirmarse entre los 15 mejores del circuito, casi en el cierre de la temporada. Para el Peque, lo que viene es el Masters 1000 de París-Bercy, donde debutará en segunda rueda ante el ganador del duelo entre Kyle Edmund y un jugador surgido de la clasificación.
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"Felicito a Dominic, que ha jugado muy bien hoy. Ha sido sorprendente jugar aquí, tuve una gran semana. Viena tiene uno de los torneos más lindos de la semana. Somos amigos fuera de la cancha, incluso nuestras mamás son amigas", destacó Schwartzman, que en la premiación fue ovacionado y saludado con el cántico "Diego, Diego". Vale recordar que Karin, la madre de Thiem, había visitado Buenos Aires en febrero de este año, durante la participación de su hijo en el torneo porteño. El Peque y Thiem, por otra parte, han compartido el dobles también en varios torneos.
Para Schwartzman fue su cuarta derrota en siete finales ATP. El jugador porteño festejó en Los Cabos 2019, Río de Janeiro 2018 y Estambul 2016, y había caído en las definiciones de Buenos Aires 2019, y Amberes 2016 y 2017.
El historial entre Schwartzman y Thiem ahora favorece al austríaco por 5-2 en el frente a frente. Los únicos triunfos del argentino fueron en el Masters 1000 de Canadá 2017 y en el ATP de Buenos Aires, en febrero de este año.
En Viena, torneo sobre cancha rápida y bajo techo, el único argentino que alzó el trofeo fue Juan Martín Del Potro, en 2012. El propio Del Potro fue finalista en 2011 (perdió con Jo-Wilfried Tsonga) y Guillermo Cañas alcanzó la definición en 2001 (contra Tommy Haas) y 2004 (ante Feliciano López).