El padre de Juan Martín del Potro fue sometido a una operación cardíaca y el tenista está a su lado
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Golpeado anímicamente y en la búsqueda de soluciones que no aparecen a dos años de la fractura en la rótula derecha, Juan Martín del Potro pasa por estas horas por otra situación difícil, en lo personal. Su padre, Daniel, fue sometido a una operación cardíaca en Tandil y trasladado luego para una mayor atención a un sanatorio del barrio de Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires.
La llama del espíritu resiliente mantiene a Del Potro con ilusiones de volver a jugar en el circuito mientras la zona afectada le sigue generando molestias para jugar, pero también para simples acciones de su vida cotidiana como subir y bajar escaleras. Y en ese contexto, poco después de su regreso de Porto Alegre, donde se hizo un tratamiento de células madres, surge esta situación.
El padre comenzó a sentirse mal durante la semana anterior. Estaba muy agitado, acalorado. Lo internaron en el sanatorio de esa ciudad bonaerense. Primero, se descartó que tuviera Covid-19 y luego, se confirmó que era un tema cardiológico. Se pensó en trasladarlo para la operación, pero finalmente no tomaron el riesgo y le colocaron seis stent en la misma clínica a la que había sido llevado.
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Juan Martín, que estaba en la Ciudad de Buenos Aires, viajó para acompañarlo, y volvió a su lado cuando sí se decidió el cambio hacia un instituto privado de la Capital, en el barrio de Belgrano, donde en las últimas horas le practicaron un cateterismo, que salió muy bien.
Por el momento, Del Potro padre está estable, aunque hay una lógica preocupación en el tenista y su familia. Patricia Lucas, la madre de Delpo, también está junto a su esposo, mientras que Julieta, la hermana de Juan Martín, se quedó en su ciudad natal.
Médico veterinario, de 63 años, Daniel mantuvo siempre un perfil muy bajo. En Tandil, aquellos que no son del mundo del tenis prácticamente no le conocen la cara. Acompañó mucho a Juan Martín durante su etapa de formación, y apoyó y acompañó al Negro Gómez, pero una vez que su hijo empezó a viajar él ya se quedó en el país.
Muy involucrado en la parte comercial y contractual de su hijo, actúa en calidad de apoderado. También maneja la empresa familiar en Tandil vinculada a los campos y el ganado. Estuvo en las negociaciones por el premio, la sede y la superficie de la final de la Copa Davis de Mar del Plata 2008, con diferencias con David Nalbandian.
Anécdotas, de las reales y de las alimentadas por el mito, sobran alrededor de aquellos días. Una verídica, entre tantas: con el enojo entre Nalbandian y Del Potro en un punto ya sin retorno, una reunión grupal en el Costa Galana disparó un choque directo entre las dos figuras. "¿Y vos, pendejo? ¿No vas a hablar? ¿O va a seguir hablando tu papito por vos?", le espetó el cordobés al tandilense, que se quedó callado. Era demasiado joven, sin la personalidad modelada como para retrucarle cara a cara a un referente histórico como David.
"El papá de Juan en ningún momento quería que su hijo cobrara diferente; lo enfrentó (a Nalbandian) y le dijo que quería que el premio fuera para todos igual", recordó en su momento Franco Davin, por entonces coach de Del Potro.
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