Mientras avanza el Australian Open sin Roger Federer, el suizo volvió a entrenarse en Dubai

El Australian Open está en marcha desde el lunes. Pero este año el primer Grand Slam de la temporada presenta dos ausencias de mucho peso en el cuadro individual masculino: el serbio y número 1 del mundo, Novak Djokovic, por un lado, y el suizo Roger Federer, por el otro. Los motivos son muy distintos, claro. Mientras el balcánico fue deportado después de que le rechazan la visa de ingreso a Melbourne por no vacunarse contra el Covid-19, Federer está alejado de los courts desde julio pasado por problemas en la rodilla derecha.

Sin embargo, mientras avanza la acción sobre el cemento del Melbourne Park, se conoció que Federer, seis veces ganador del Abierto de Australia (2004, 2006, 2007, 2010, 2017 y 2018), empezó a entrenarse en Dubai, una de las ciudades en la que suele residir para escapar del frío suizo en esta época del año.

Según la Radio Télévision Suisse (RTS), el 20 veces campeón de Grand Slam estuvo practicando la semana pasada en Dubai y “está esperando ver con su equipo si finalmente puede empezar a jugar sets de práctica”. En noviembre del año pasado, en un reportaje con el diario Tribune de Genève, el helvético había declarado: “Según los médicos, podré volver a correr tranquilamente en enero y, por lo tanto, regresaré lentamente a un court (…) Luego, el regreso a un entrenamiento de tenis, así que con pasos seguidos y apoyos complejos, será para marzo o abril. Entonces será necesario reconstruir toda la condición física específica de la complejidad del tenis y la intensidad del altísimo nivel”.

Federer, que en agosto próximo cumplirá 41 años, ya habría regresado a suiza para ver a su médico, Roland Biedert, un hombre de su máxima confianza (y también de Stan Wawrinka). Además, sus trabajos físicos son seguidos de cerca por Pierre Paganini, el responsable de que el suizo haya disfrutado durante casi toda su carrera de un cuerpo en armonía.

En 2020, durante la primera etapa de la pandemia, Federer se sometió a dos cirugías de rodilla derecha, volvió a competir en marzo de 2021 en el ATP de Doha y jugó su último partido el 7 de julio, en Wimbledon. En el Centre Court del All England cayó en los cuartos de final ante el polaco Hubert Hurkacz por 6-3, 7-6 (7-4) y 6-0. Su despedida fue melancólica, con la sensación de que pudo haberse tratado de su última vez allí en actividad. Luego, el 15 de agosto, anunció que debía ingresar nuevamente en un quirófano por los daños en la rodilla (lesión en el menisco medial derecho) y que estaría un tiempo “en muletas”. Desde entonces, está involucrado en una larga rehabilitación.

“La verdad es que me sorprendería muchísimo jugar a Wimbledon”, dijo el exnúmero 1 del mundo en noviembre pasado. La evolución de su rodilla marcará cómo siguen las etapas de la recuperación. Mientras tanto, el Australian Open avanza y su magnética ausencia se padece en el Melbourne Park.

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