Súper descuentos. El expresidente del Provincia cuestionó a su sucesor

Desde el primer día del cambio de mando y desde el presidente Alberto Fernández hacia abajo la gestión actual intenta instalar un relato de tierra arrasada. A principios de esta semana fue el turno del Banco Provincia cuyo presidente, Juan Cuattromo, decidió abandonar los clásicos supermiércoles, que incluían los descuentos del 50% en supermercados para clientes del banco.

¿Cuáles fueron los motivos por los que Cuattromo abandonó una promoción que además de fomentar el consumo, benefició a miles de clientes durante tres años? Según señaló el ejecutivo, los descuentos significaban un costo elevado para el banco que afectaron sus balances en $8000 millones, equivalentes al resultado de un año.

"Queremos privilegiar el rol productor del banco. No es objetivo de la gestión garantizar la rentabilidad, sino ofrecer productos competitivos", dijo Cuattromo, quien también criticó la decisión de su antecesor de colocar el excedente de liquidez en Leliq, por el riesgo que significa. Con la mirada puesta sobre el balance de la entidad sostuvo: "Cuando esos instrumentos bajaron, el balance del banco quedó afectado".

Los descuentos significaban un costo elevado para el banco

Consultado por LA NACION, el expresidente de la entidad, Juan Curutchet, fue contundente respecto de las ventajas de aquellos beneficios: "Los descuentos del 50% en supermercados bonaerenses fueron posibles durante la gestión de María Eugenia Vidal porque el banco era rentable y permitía dar beneficios a la gente". Para que no queden dudas, aclaró: "El banco ganó plata, incrementó su patrimonio neto y aun así pudo dar un beneficio importante a centenares de miles de clientes".

Según los datos que aportó, durante su gestión las ganancias consolidadas fueron de $7300 millones y el patrimonio alcanzó a $53000 millones a diciembre de 2019, contra los $9000 millones del mismo mes de 2015, cuando recibió el banco de la gestión de Daniel Scioli.

El Banco era rentable y permitía dar beneficios a la gente

También aclaró el expresidente que el costo de $8000 millones no fue el anual de la promoción, como pareciera sugerir su sucesor, sino el acumulado en tres años de beneficios. Según considera Curutchet, el efecto distorsivo sobre el balance constituye una visión sesgada, puesto que "obviamente consume rentabilidad porque la afecta, pero ganás por otro lado porque tenés más tarjetas y más operaciones. Supimos manejar el banco dando rentabilidad en otro lado. Lo importante es que teníamos otros instrumentos para generar rentabilidad que permitía un beneficio tangible a la gente".

En sus declaraciones Cuattromo deslizó veladas críticas a la autonomía del banco, en cuanto acusó al gobierno de Vidal de haberlo instruido de implementar la promoción, a lo que señaló Curutchet: "La promoción fue idea del gerente general del banco y la Provincia no tuvo ninguna intervención".

En esa línea, agregó que la idea de sostener la promoción fue aprovechar que el banco es uno de los mayores emisores de tarjetas en la Argentina: hoy tiene 5,2 millones de tarjetas de débito y 1,5 millones de crédito. Cuenta que la entidad ofrecía poco a su público, por eso los clientes de poder adquisitivo más alto cobraban en el Provincia y se llevaban el dinero a otro banco. Desde su experiencia, recomendó: "Esta promoción debería ser reemplazada por otra más o menos atractiva, porque sino el banco va a declinar su importancia en el mercado de tarjetas de crédito, y en su saldo promedio a la vista en cajas de ahorro, que juegan con las tarjetas de débito, adonde está muy bien posicionado".

Lamentó Curutchet que supriman el beneficio con un argumento sobre su costo, "porque al reconocer que no van a poder pagar una promoción que sostuvimos durante tres años, están revelando que van a gestionar el banco de manera menos rentable", concluyó.