Cerró el blanqueo con pobres resultados

El blanqueo de capitales finalizó ayer con resultados muy por debajo de los esperados por el Gobierno.

El Plan de Exteriorización de Capitales -el nombre oficial del blanqueo- cerró ayer con una suscripción de 570,6 millones de dólares en títulos Cedin, según informó el Banco Central, frente a la aspiración del Gobierno, que era llegar a los US$ 4000 millones, una cifra similar a la lograda con el anterior blanqueo realizado en 2009.

A pesar de los pobres resultados, no se descarta que las autoridades decidan una prórroga de la medida. Según trascendió, la intención del Ministerio de Economía sería mantener la oferta de Cedin y Baade (el otro instrumento que lanzó el Gobierno en este régimen), pero sólo para aquellos que ofrecieran suscribirlo con dinero declarado. De esta manera, se eliminarían los beneficios que se les otorgaban a quienes estaban dispuestos a ingresar al sistema dinero no declarado.

El Banco Central informó que al día de ayer se suscribieron 12.752 Cedin por un total de 570,6 millones de dólares. El informe de la entidad presidida por Juan Carlos Fábrega agregó que en el último día de adhesión se sumaron 383 Cedin por US$ 15,2 millones. Del total de Cedin emitidos ya fueron canjeados 4842 por un valor de 274,3 millones de dólares.

En cambio, el Ministerio de Economía mantuvo en reserva la suscripción de Baade.

Hasta última hora se mantuvo la expectativa por una probable resolución ministerial que aclare la situación, debido a la serie de asuetos que se iniciará hoy y que alterará la salida del Boletín Oficial.

Por su parte, la Cámara Inmobiliaria Argentina solicitó la extensión del régimen. "Consideramos oportuno extender los beneficios que esta norma otorga para favorecer el desarrollo del mercado inmobiliario nacional, el cual se encuentra en estado de alerta por una fuerte caída en las operaciones de compra y venta inmobiliaria", dijo la CIA en un comunicado firmado por su presidente, Roberto Arévalo.

Gestión Moreno

El blanqueo de capitales se inició el 1° de julio de este año, y en una primera etapa el plazo de adhesión se extendió hasta el 30 de septiembre. Pese al poco interés que despertó, el Gobierno decidió prorrogarlo hasta el 31 de diciembre.

Los bajos resultados obtenidos se pueden sumar a la larga lista de fracasos que tuvo la gestión de Guillermo Moreno.

El entonces secretario de Comercio Interior se puso al frente de las negociaciones con un gran número de empresarios para convencerlos de que compraran los Baade, destinados en principio a inversiones en infraestructura energética.

Los contactos abarcaron a empresarios petroleros, banqueros, exportadores, de telefonía, de minería y terminales automotrices. Y el único resultado importante se alcanzó con el grupo Bridas, controlado por la familia Bulgheroni, que se comprometió a invertir una cifra cercana a US$ 500 millones.