Eric Jakubavicius. De la publicidad a la repostería gourmet
![Después de trabajar más de veinte años en empresas multinacionales, Eric Jakubavicius decidió renunciar para dedicarse de lleno a su emprendimiento: Vespress](https://www.lanacion.com.ar/resizer/v2/adn-emprendedor-eric-jakubavicius-de-la-CRQCG2G5C5BVLEZGGIGPFWAVGQ.jpg?auth=04767b6b012763c4b663f3bed482352d61843e8067db35fcd74dd7aa0533cd21&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
Renunciar a una multinacional para dedicarse a un emprendimiento propioes seguramente la mayor fantasía (y también el gran disparador de temores) de cualquier ejecutivo. Eric Jakubavicius no es la excepción. Hasta mediados del año pasado se desempeñaba como director de Estrategia de IPG Mediabrands, una de las grandes centrales de medios a nivel mundial y su currículum incluía pasos por varias de las principales agencias de publicidad del país, desde Ogilvy & Mather hasta Initiative y TBWA. Sin embargo, el cumpleaños de 50 años terminó funcionando como un disparador para dar el gran salto y lanzarse 100% a su propio emprendimiento gastronómico: Vespress.
Vespress es un particular coffee truck que combina la pastelería italiana -con los cannolis, como producto estrella- con una original propuesta de café, ya que el punto de venta es un barcito montado sobre una moto Vespa Ape 154. La propuesta nació en febrero de 2017, con una inversión inicial de apenas US$25.000, cuando Eric y su hermana Mónica -una cocinera y pastelera, con una larga trayectoria en la industria gastronómica, que incluyó haber trabajado con Maru Botana y Francis Mallman- consiguieron su primer cliente para su incipiente servicio de cafetería móvil.
"Mónica había tenido una empresa de categoría y siempre habíamos tenido la idea de hacer algo juntos. En nuestra casa siempre se comió en forma sencilla pero muy buena y a pesar del apellido lituano, por parte de madre somos Caraffini y la tradición gastronómica italiana siempre estuvo presente", explica el publicista ahora devenido en emprendedor gastronómico.
El paso de ser ejecutivo, con el sueldo asegurado y el bonus como gran zanahoria, a empresario en la Argentina no es fácil, pero el propio Jakubavicius explica que después de veinte años asesorando a compañías de todos los rubros sobre su negocio no hay mejor sensación que pasarse del otro lado del mostrador.
"Siempre trabajé en publicidad, ayudando desde una agencia o central de medios a la construcción de marca o a definir la estrategia de crecimiento de un negocio. Y ahora estoy pasando de la teoría a la práctica y por primera vez puedo ver la película completa, es decir comprobando los resultados concretos en la facturación, en las ventas, de la idea que uno propone", explica el flamante emprendedor.
1. Animarse a dar el salto
Eric Jakubavicius es licenciado en Administración de Empresas de la UBA y tiene un máster en Finanzas. Su trayectoria incluyó hace más de veinte años un paso por una fintech -en ese momento se las conocía como una puntocom financiera- llamada DineroNet y un trabajo en un fondo de inversión antes de poner un pie en la industria publicitaria, en la agencia Di Paola.
"Trabajar en grandes empresas implica tener depositados todos los meses un muy buen sueldo y a menos que pase algo extraño, a fin de año te llega un bonus, que igualmente muchas veces no depende de lo que vos hacés sino de cómo le fue a otra filial de la empresa en la que trabajás y que puede estar en Tailandia. En un punto está buenísimo, pero no deja de ser una jaula de oro, en la que estás sujeto a un montón de presiones. Cuando cumplí los 50 años me pregunté si esto era lo que quería hacer para los próximos años y me di cuenta que prefería no dormir por las noches pensando en cómo le va a mi negocio y no en como está la empresa en la que estaba trabajando, explicó a LA NACION.
2. Estar con el radar siempre prendido
Eric Jakubavicius es un fanático de las motos y con sus amigos siempre intenta hacer viajes. En uno de esos viajes se le cruzó la idea para poner en marcha su propio coffee truck. "Hace cuatro años estaba con amigos en Biarritz, Francia, en un evento de motos y nos cruzamos con un carrito que vendía café y helados y era súper exitoso. Ahí se me ocurrió la idea de que con mi hermana podíamos unir nuestras grandes pasiones como son el café, la pastelería italiana y las motos y nació la idea de Vespress".
![Los hermanos Eric y Mónica Jakubavicius son los socios fundadores de Vespress](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/comunidad-de-3CY532M5XBGCBLA2GOJN2ZWN5Y.jpg?auth=5fed6706d0fbb03d3f7b1d858de555ead6189c9322e99ea375b126709740aac9&width=420&height=281&quality=70&smart=true)
3. Transmitir una experiencia
Vespress nació con un servicio móvil, trabajando inicialmente con eventos con una moto-estación de café. El primer salto llegó cuando se instaló como un pop-up store en el hotel Casa Chic, en pleno barrio de Palermo, que le permitió empezar a tener un público para todos los días. Y desde el primer momento, los hermanos Jakubavicius tuvieron en claro la necesidad de transmitir una experiencia a sus clientes que fuera más allá del producto.
"Siempre supimos que queríamos vender algo más que un café o un cannoli. Por eso en toda nuestra comunicación tiene que tener varias capas, pensando para la gente que puede querer saber algo más sobre nuestra propuesta. La idea es transmitir una experiencia y celebrar la italianidad a través de sus grandes iconos como el café expresso, la motoneta Vespa y la pastelería tradicional italiana. Como ‘no aceptamos’ un vino o un plato de mala calidad, lo mismo pensamos del café. Creemos que el nuevo lujo no se trata de dinero sino de elecciones. Hoy las personas buscan experiencias de lujo, placeres de una intensidad y una calidad excepcionales", explican los Jakubavicius en la página oficial de Vespress.
4. Todo debe tener una pata digital
Como producto de su participación en la primera ola de empresas puntocom a fines de los ‘90, Eric tuvo muy en claro la importancia de la pata digital en todos sus proyectos en los que se involucró asesorando como publicista y en el que ahora lidera junto con su hermana.
"Mi último trabajo en una gran empresa fue una central de medios y lo que hacía era analizar donde le convenía invertir a cada marca. De esa experiencia me quedó muy presente la pata digital. Por eso, cuando armamos Vespress decidimos que era muy importante trabajar bien las redes sociales y todo lo que sean las aplicaciones. Lo primero que hicimos fue armar nuestro Instagram y hoy también tenemos nuestra página y el canal propio de e-commerce", explica Eric.
La incursión digital fue acompañada por una asociación con Rappi, aunque Jakubavicius destaca que este tipo de aplicaciones están más que nada pensadas para marcas reconocidas y propuestas ya consolidadas, como la pizza, las empanadas o el sushi, y no tanto para un producto innovador y que prácticamente no tiene competencia pero que tampoco es tan conocido por el gran público como los cannolis.
"Hoy Rappi nos aporte cerca de un 25% de los clientes y el principal canal de venta sigue siendo nuestras redes y el WhatsApp de la marca", explican en la empresa gastronómica.
5. No subestimar el papel de la suerte
Si hay algo que siempre tuvieron presente los Jakubavicius fue que no querían tener una gran estructura, con todos los costos económicos que implica. Por eso, su estrategia de crecimiento no estuvo puesta en poner locales propios sino en sumar otros canales comerciales y en esta búsqueda, la suerte jugó un papel clave.
"Una de nuestras ideas era vender la experiencia del cannoli para ser consumido en el hogar y tuvimos la suerte de que nos lanzamos con este proyecto una semana antes de que empiece la cuarentena. Lo que para muchos significó un cimbronazo y tener que hacer todo a las apuradas, nosotros por suerte lo pudimos trabajar con tiempo. Hacer los diseños de la caja, con tiempo y dedicación, de manera de lograr que el envío se convirtiera en una verdadera experiencia para armar tu cannoli en casa. Y la verdad es que no nos podemos quejar, en plena cuarentena logramos triplicar la facturación gracias que por suerte ya teníamos preparado todo el negocio para operar vía delivery", explica Eric.
Los próximos pasos para la nueva normalidad pospandemia que algún día llegará incluyen una expansión a través de un local que funcione como flag ship y una incursión a nivel mayorista
"Creemos que tenemos un producto que puede ser muy complementario para otras propuestas gastronómicas y convertirnos en algo así como el partner repostero. Además estamos analizando sumar nuevos productos italianos y tampoco descartamos llegar a algún supermercado", explica el socio de la empresa.
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