Para el Indec, la pobreza bajó en 2012 un 5,4% y la indigencia un 1,5%
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos indican que a lo largo del año pasado mejoró la situación de las clases más bajas y de las personas en situación de exclusión social
La tasa de pobreza descendió a 5,4 por ciento en 2012 y la de indigencia a 1,5 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Estos porcentajes se deducen a partir de considerar que una persona deja la indigencia y lograr alimentarse con un ingreso diario de 6 pesos.
De acuerdo a la información oficial, la tasa de pobreza descendió 1,1 puntos desde el 6,5 por ciento que se registró en 2011 y la indigencia 0,2 punto desde el 1,7 de un año atrás.
En diciembre de 2012, la Canasta Básica Alimentaria, la cantidad de alimentos mínimos e imprescindibles que requiere una persona para subsistir, mostró un alza interanual del 13,3%, por lo que una pareja, con dos hijos de entre seis y ocho años, necesitaron 719,07 pesos para no caer por debajo de la línea de indigencia, destacó el Indec.
Ese mismo grupo familiar requirió de 1.613,42 pesos para hacerse de la Canasta Básica Total, que además de los alimentos, reúne algo de indumentaria y transporte.
Según la UCA, la pobreza es cinco veces más de la que informa el Indec
La medición oficial de pobreza que realiza el Indec arrojaría una cifra cinco veces menor al número real de personas que no logra comprar una canasta básica total de alimentos y servicios. Una encuesta del Observatorio de Deuda Social de la UCA da cuenta de la existencia de 11 millones de pobres en el país, mientras que para el Indec hay apenas 2,2 millones.
El informe, presentado el pasado mes de marzo, da cuenta de la misma tendencia entre estadísticas públicas y privadas en materia de situación social en los últimos ocho meses , según había publicado este medio.
Para el Observatorio de la UCA, el 2012 cerró con una tasa de pobreza del 26,9%; aunque para el Indec era de 5,4%. En tanto a la indengencia, la diferencia es de 5,5% y 0,8% respectivamente.
La diferencia surge a partir de los elementos utilizados para calcular esta variable social, que son ingresos y precios. Para este último, el organismo estadístico se basa en la inflación oficial, mientras que los privados recurren a otras mediciones.
Agencias DyN y Télam