"El milagro de los siete minutos": veloz y rigurosa, la técnica japonesa para limpiar el tren bala
TOKIO.- Dos minutos en el andén, a la espera de que los pasajeros -recién llegados- liberen el tren. Siete minutos para limpiar, dejar los vagones en condiciones, alinearse afuera de la formación y hacer la reverencia correspondiente. Tres minutos para que los "nuevos" pasajeros puedan abordar. Pitido, salida. Está cronometrado: entre la llegada y la partida de un tren bala japonés -o Shinkansen- pasan 12 minutos, y en el medio hay que limpiarlo, proceso conocido como "el milagro de los siete minutos".
El "milagro" de esta limpieza rápida y efectiva no tiene que ver con una intervención de origen divino ni con un suceso extraordinario, sino con la organización rigurosa, el trabajo en equipo y el Omotenashi, la hospitalidad japonesa.
Los responsables del "milagro" son empleados de Tessei, una empresa subsidiaria de Japan Railways -un grupo de seis compañías que opera las líneas ferroviarias que hasta los 80 manejaba el Estado- y que visten uniformes rojos que llaman la atención en el ala este de la estación de Tokio, asignada a los Shinkansen.
La técnica
Cada equipo de empleados de Tessei está compuesto por 22 personas: cada una tiene a su cargo un vagón. La mayoría de los Shinkansen tiene 17 vagones: las cinco personas restantes se hacen cargo de los baños. Lo primero que hacen todos al abordar es juntar la basura. Luego chequean que no haya pertenencias olvidadas entre los asientos o en los espacios asignados a valijas y bolsos. A continuación rotan los asientos (1323 por tren): como no hay tiempo ni espacio para maniobras o cambios de vías, se giran 180 grados para que los pasajeros queden de frente.
Se barren todas las filas y pasillos, pero lo acumulado se levanta una sola vez, junto a la puerta. Se limpian todas las mesas rebatibles, se suben las cortinas y se pasa un trapo por cada ventana. El último minuto es destinado a juntar las bolsas de basura, incluidas las de los baños, y a hacer un repaso final. Si un Shinkansen tiene menos vagones, el trabajo es el mismo, solo que se reparte. De todas maneras, nunca hay más de tres empleados de Tessei en cada vagón. ("Muchas manos en un plato hacen mucho garabato", reza el refrán). Al salir del tren, todos los que participaron de la limpieza se alinean en paralelo a la formación y hacen una reverencia. Poco después, el proceso vuelve a empezar: en la estación de Tokio operan 342 Shinkansen al día en promedio.
En números
- La red ferroviaria de Japón abarca 27.762 kilómetros según datos de 2015 del Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón.
- El sistema ferroviario japonés es utilizado por 23,08 mil millones de pasajeros por año según cifras oficiales, lo que lo convierte en el más utilizado en el mundo.
- 212 empresas operan los trenes de Japón: seis forman Japan Railways y manejan las líneas que solían ser del Estado, 180 son completamente privadas, 14 son públicas y 12 son exclusivamente de carga.
- Hay varios tipos de trenes en Japón, pero el más rápido -y pionero- es el tren bala, conocido como Shinkansen.
- El primer viaje en tren en territorio japonés fue en 1872, mientras que el primer viaje en subte -en Tokio- fue en 1927. El Shinkansen se inauguró en 1964.
- La red Shinkansen abarca 2765 kilómetros: son siete líneas (Tokaido, Sanyo, Joetsu, Tohoku, Kyushu, Hororiku y Hokkaido) que transportan un millón de pasajeros por día.
- La velocidad máxima de un tren bala japonés es de 320 kilómetros por hora.
- La estación de Tokio es la estación central de la red Shinkansen, aunque allí operan otros trenes (3700 por día, en promedio, de lunes a viernes). El ala este, también conocida como Yaesu, es la asignada a los Shinkansen. Las plataformas 20 a 23 son para los convoyes que van hacia el norte del país; de la 14 a la 19 son para los que se dirigen hacia el sur. Todos los días operan 342 Shinkansen en promedio.