Joe Biden autoriza a Ucrania a usar misiles de largo alcance norteamericanos para atacar a Rusia
La decisión llega después del triunfo de Trump y de que Corea del Norte enviara soldados a la guerra en apoyo de Moscú; un asesor de Trump criticó la decisión
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WASHINGTON.– Según dos altos funcionarios de la Casa Blanca, el presidente Joe Biden autorizó a Ucrania a utilizar poderosas armas norteamericanas de largo alcance para realizar ataques limitados dentro de Rusia, en respuesta a los miles de soldados norcoreanos que se desplegaron para ayudar a Moscú en su aventura bélica.
Flexibilizar las restricciones sobre las armas de largo alcance y permitir que Kiev use misiles balísticos superficie-superficie MGM-140 Atacms para atacar objetivos dentro de Rusia implica un cambio de política significativo para Estados Unidos, un giro que se produce después del despliegue de unos 10.000 soldados de élite de Corea del Norte en Kursk, región rusa fronteriza con el norte de Ucrania, para ayudar a Moscú a recuperar el territorio ganado por los ucranianos.
El gobierno de Biden teme que al esfuerzo bélico se sumen otras unidades especiales de las fuerzas norcoreanas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, recibió con cautela las noticias de que Washington estaba autorizando a Kiev a atacar territorio ruso con los misiles de largo alcance que suministra, limitándose a señalar que estas armas “hablarán por sí solas en su actualización diaria publicada en Telegram”.
Este importante cambio estratégico, había sido solicitado por Ucrania desde hacía mucho tiempo. Recordando la importancia de la “capacidad de largo alcance” de su ejército , señaló que “hoy muchos medios de comunicación informan que hemos recibido autorización para tomar las medidas adecuadas” . “Pero las huelgas no se hacen con palabras. Cosas como ésta no se anuncian“, continuó Zelensky. “Los misiles hablarán por sí solos” .
I am deeply grateful to all our partners who support us with air defense systems and missiles. This is a truly global effort. Every time Russia carries out such attacks, it underscores how critical it is that partners don’t leave systems like Patriot and others sitting idle in… pic.twitter.com/4VZu4JpzxG
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) November 17, 2024
La medida llega dos meses antes del regreso a la Casa Blanca del presidente electo Donald Trump, quien ya ha señalado que tiene la intención de poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque sin decir cómo lo hará.
Un funcionario norteamericano dijo que parte del objetivo de la medida es disuadir a Pyongyang de enviar más tropas, y agregó que hay que hacerle entender al líder norcoreano, Kim Jong-un, que el primer envío de soldados fue un error “que le costará caro”.
Se cree que Kiev primeramente centrará el uso de esas armas en Kursk y sus alrededores, aunque podría expandirse, según el funcionario y otras personas al tanto de la situación, que hablaron bajo condición de anonimato por la sensibilidad del tema.
Ni la Casa Blanca ni el Pentágono quisieron hacer comentarios, como tampoco la oficina del presidente de Ucrania.
Hasta hace poco, la administración Biden se oponía firmemente a que Ucrania lanzara Atacms en territorio ruso, porque podía desatar una desproporcionada escalada del Kremlin frente a los beneficios concretos en el campo de batalla.
Los Atacms son un sistema de misiles guiados supersónicos equiparables con bombas de racimo u ojivas convencionales que tienen un alcance máximo de unos 300 kilómetros. Hace meses que Ucrania viene pidiendo permiso para utilizar esos potentes misiles contra territorio ruso, argumentando que haría posible que sus limitadas fuerzas alcanzaran el interior profundo de Rusia y dañaran la maquinaria bélica del Kremlin.
Vuelco y respuesta
Occidente consideró que la llegada de los norcoreanos a la región de Kursk, en octubre, fue una importante escalada de la guerra, que impulsó al gobierno de Biden y sus aliados a preguntarse cómo responder.
Según los funcionarios norteamericanos, la Casa Blanca quiere dejar a Ucrania en el mejor lugar posible antes de las conversaciones de paz que Trump probablemente encabece a principios de su mandato. De hecho, ya antes de las elecciones Biden se había comprometido a aumentar la ayuda a Ucrania, en un esfuerzo por consolidar su legado antes de dejar el cargo.
Otro funcionario dijo que el uso de los Atacms en el campo de batalla “tendrá un efecto muy específico y limitado”, pensado para limitar el riesgo de una escalada. “Si el cambio de política se confirmara, sería operativamente provechoso para Ucrania”, dice Michael Kofman, experto en temas militares rusos y ucranianos del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, “porque les permitiría defender y conservar el territorio que actualmente ocupan en Kursk y así compensar la ventaja que tiene Rusia con el uso de fuerzas norcoreanas en esta parte específica del frente de batalla”.
A fines del mes pasado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo en la red social X que con el despliegue de fuerzas norcoreanas, Vladimir Putin “está poniendo a prueba a Occidente, a la OTAN e incluso a Corea del Sur, y si la respuesta es débil, habrá cada vez más soldados extranjeros en nuestro suelo”.
He’s testing the West, NATO, and even South Korea, observing their response to North Korean forces joining his campaign. If the response is weak, we should expect the numbers of foreign soldiers on our soil to increase.
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) October 31, 2024
En el frente oriental, mientras tanto, Rusia sigue ocupando territorio ucraniano a toda marcha y el Kremlin está eufórico porque siente que la guerra ya no está en punto muerto y que ahora tiene la delantera.
Hasta ahora, los funcionarios de la Casa Blanca justificaban su negativa a darle permiso a Ucrania para el uso de Atacms dentro de Rusia afirmando públicamente que esas armas serían de ínfima utilidad en el campo de batalla.
Los funcionarios del Pentágono, por lejos la voz más escéptica dentro del gobierno norteamericano, argumentaban que permitir ataques dentro de Rusia sería de poco provecho, porque a principios de este año y anticipando una posible flexibilización de esa restricción, el Kremlin retiró la mayoría de sus aviones de guerra y activos bélicos importantes al interior de Rusia, fuera del alcance de los Atacms.
La vocera del Pentágono, Sabrina Singh, ya había dicho en septiembre que el 90% de los aviones rusos que lanzaban bombas planeadoras sobre Ucrania despegaban desde aeródromos fuera del alcance del Atacms.
El cambio de posición de la Casa Blanca llega en un momento de alto voltaje político, con Biden intentando mejorar las chances de Ucrania antes de que Trump asuma el cargo y con las tropas norcoreanas reforzando la ventaja de Rusia en el campo de batalla.
Y en esa búsqueda de posicionarse mejor para una eventual negociación, el control que tiene Ucrania del territorio ruso fue adquiriendo una enorme importancia. Personas cercanas al Kremlin dicen que Putin no está dispuesto a iniciar ninguna negociación mientras haya botas ucranianas en suelo ruso. Y el gobierno de Biden está enfocado en ayudar a Kiev a conservar ese poder de negociación el mayor tiempo posible.
Los funcionarios norteamericanos y ucranianos creen que la presencia de tropas norcoreanas permitirá a las fuerzas rusas concentrarse en ganar terreno en otras partes y empujar la línea de frente en Kursk, donde en agosto Ucrania capturó territorio y levantó su moral después de casi tres años de guerra. Pero el sorpresivo involucramiento de Pyongyang dejó desconcertados a Washington y sus aliados, que también desconfían de lo que Putin podría haberle ofrecido a Kim.
Flexibilidad
Desde la Casa blanca apuntan que con el tiempo la preocupación por una escalada rusa en respuesta a la ayuda militar occidental se fue disipando, ya que a Ucrania se le viene suministrando un sistema de armas tras otro sin represalias significativas de por medio. De hecho, Ucrania ya está utilizando equipamiento norteamericano dentro de Kursk para atacar a Rusia.
Pero Putin ha dicho explícitamente que el uso de Atacms es una línea roja. En septiembre, declaró que un ataque con misiles dentro de territorio ruso, que probablemente implicaría la asistencia de Estados Unidos para la selección de objetivos, “cambia la esencia misma, la naturaleza del conflicto”, y advirtió que su país tomaría represalias.
Más tarde ese mismo mes, Putin reformó la doctrina nuclear de Rusia, algo que fue interpretado como una amenaza velada contra el uso de armas de largo alcance de Estados Unidos en suelo ruso.
La autorización para el uso de Atacms en objetivos dentro del territorio ruso responde a las insistentes solicitudes de Ucrania. A principios de este año, Kiev pidió que Washington le proporcionara Atacms de largo alcance y en agosto solicitó autorización para que sus fuerzas pudieran utilizarlos en Kursk.
Pero nadie espera que Trump sea tan entusiasta como Biden sobre la ayuda de Estados Unidos a Ucrania, y de hecho ya ha expresado su deseo de negociar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú. Según cinco personas al tanto del asunto, después de las elecciones Putin y Trump mantuvieron una conversación telefónica durante la cual Trump le advirtió al líder ruso que no hiciera escalar la situación en Ucrania y le dijo que quería discutir una rápida resolución de la guerra.
El Kremlin negó la existencia de tal llamada.
Por Ellen Nakashima, Alex Horton Michael Birnbaum y John Hudson
Traducción de Jaime Arrambide
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