Kim Jong-un volvió a China en su tren y se reúne con Xi en el día de su cumpleaños

PEKÍN.- Ante los rumores de una segunda reunión con el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, hoy, el día en que cumple 36 años, el líder de Corea del Norte,Kim Jong-un, llegó a China para concretar una nueva visita, que durará tres días, a su par y aliado Xi Jinping, socio comercial más importante y un aliado clave para aliviar la presión de Washington.

Como de costumbre, Kim arribó al país en su tren blindado verde de entre 20 y 25 vagones, la mayoría de ellos con ventanas oscuras. Y fue recibido por una caravana blindada de motos con policías y paramilitares. Partió el lunes por la tarde junto con su esposa, Ri Sol Ju, y otros altos cargos.

El viaje del norcoreano se produce luego de que funcionarios de Estados Unidos y Corea del Norte se reunieran en Vietnam para estudiar la posible ubicación de un segundo encuentro entre Kim y Trump.

"Xi y Kim ven interesante coordinar sus posiciones antes de las cumbres Kim-Trump. Esto parece ya una costumbre. También busca la ayuda de Pekín para obtener un alivio de las sanciones internacionales", dijo Bonnie Glaser, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.

El hotel

Se espera que Kim se aloje en el complejo Diaoyutai State Guest House, al oeste de la capital china, entre fuertes medidas de seguridad, y que las reuniones se celebren en el Gran Salón del Pueblo, sede de la legislatura, ubicada cerca de la Plaza de Tiananmen.

Tras años de distanciamiento luego de la llegada de Kim al poder en 2011, la relación entre China y Corea del Norte mejoró en los últimos meses, en tanto Xi busca mantener su influencia en la región.

La relación con EE.UU.

Washington y Pyongyang se mostraron dispuestos a ir por todo, incluso a la guerra, durante ciertos momentos de 2017, cuando el régimen norcoreano realizó una serie de pruebas, cada vez más potentes, de misiles de largo alcance que advirtió podían llegar a cualquier punto de Estados Unidos.

Además, el presidente republicano y el líder de Pyongyang elevaron la tensión con sus discursos y hasta intercambiaron agresiones. Kim había dicho sobre Trump que era un "viejo lunático" y el exmagnate había llamado a su par asiático "pequeño hombre cohete". Sin embargo, ante el temor a los efectos de las sanciones internacionales por los ensayos nucleares sobre la economía norcoreana, Kim recurrió a la diplomacia con Seúl y Washington el año pasado y visitó China en tres ocasiones.

En junio del año pasado, Kim y Trump protagonizaron en Singapur un encuentro histórico, el primero de la historia entre los líderes de ambas naciones, aunque desde entonces no se lograron grandes avances.

Ahora, Seúl espera que el viaje de Kim a China funcione como "trampolín" para una segunda cumbre entre los líderes norcoreano y estadounidense.

La visita de Kim se produce una semana después de que advirtiera a Estados Unidos, en su discurso de Año Nuevo, que podría cambiar de actitud si Washington mantenía, pese al acercamiento diplomático, sus sanciones económicas contra Pyongyang.

Pero también coincide con el segundo día de conversaciones en Pekín entre negociadores chinos y estadounidenses, que buscan resolver la guerra comercial abierta entre ambas potencias.

Washington exige que Pyongyang desmantele su arsenal nuclear, pero Corea del Norte rechaza hacer ninguna concesión si Estados Unidos no cede en nada, y reclama garantías sobre la seguridad de su régimen.

Agencias AP y AFP