Los reyes Máxima y Guillermo de Holanda interrumpieron sus vacaciones en Grecia tras recibir críticas

Los reyes holandeses debieron interrumpir sus vacaciones en Grecia luego de recibir un aluvión de críticas por haber decidido viajar en medio de la pandemia por coronavirus. La reina Máxima y el rey Guillermo volvieron a Países Bajos el viernes pasado.

La pareja real emitió un comunicado, que fue recogido por la revista Hello!, cuando regresaron el viernes. "Abandonaremos nuestras vacaciones. Hemos visto reacciones de la gente a los informes de los medios. Y son intensas, y nos han afectado", se puede leer en el escrito.

"No queremos crear ninguna incertidumbre al respecto: para tener el virus Covid-19 bajo control, es necesario que se sigan las pautas. La discusión sobre nuestras vacaciones no contribuye a eso", agregaron.

Si bien la pareja real, que es propietaria de una villa privada en el sur de Grecia, no había violado ninguna disposición gubernamental, desde el Gobierno de los Países Bajos se habían desalentado los viajes innecesarios.

Oficialmente, la región de Grecia donde se encuentra el inmueble de los reyes está bajo una leve advertencia de viaje de Código Amarillo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda, lo que significa que las personas de los Países Bajos pueden viajar, pero el riesgo persiste.

Una villa griega

En 2011, cuando asistieron a la boda de Tatiana Blatnik y Nicolás de Grecia en la isla de Spetse, Máxima y Guillermo se enamoraron profundamente del destino en el que también veranean el presidente ruso Vladimir Putin y el actor escocés Sean Connery. Un año después, compraron la villa de Doroufi, que anteriormente perteneció al fotógrafo y publicista alemán Manfred Rieker y por la que pagaron 4,7 millones de dólares.

El "paraíso griego" de Máxima y Guillermo Alejandro está compuesto por tres casas emplazadas en 4000 metros de terreno sobre la costa del mar Egeo. En la planta principal se encuentra la master suite, equipada con jacuzzi y una sala de estar de 100 metros cuadrados; mientras que en la planta superior hay otros dos cuartos, cada uno con su baño, y una importante sala de juegos.

Amantes de los deportes, junto a sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane disfrutan mucho de la pileta, la cancha de tenis, el muelle y el embarcadero privado.