A ocho meses de la muerte de Ricardo Fort: el destino de su millonaria herencia y qué fue de sus hijos

A ocho meses de su inesperada muerte, Ricardo Fort sigue generando escándalos y polémicas, y hay muchos temas que no se cerraron en torno a su persona: ¿cuál fue el resultado de la autopsia? ¿Qué provocó la muerte de Fort? ¿Hubo mala praxis? ¿Cómo se realizó la sucesión? ¿Con quién quedaron sus hijos? Vamos por partes.

Los motivos de su muerte

La familia aún espera los resultados de la autopsia, ya que los médicos de la clínica en la que falleció impugnaron los resultados. El médico de la familia también desechó las explicaciones y hasta el día de hoy lo único cierto es que los motivos de su muerte aún son inciertos.

La herencia y los niños

Los trámites de la sucesión aún no han sido confirmados pero Fort tiene al menos dos herederos directos: Martita y Felipe, sus hijos. Los niños comenzaron una nueva vida muchísimo más tranquila y con un perfil bajo en comparación al que tuvieron mientras Fort estaba con vida. Viven con Gustavo Martínez, padrino y ex pareja de Ricardo, y Marisa, quien siempre los cuidó.

Marta y Felipe están contenidos. Tienen una vida ordenada, pueden disponer de toda la casa para jugar, cenan a las 21.30 pase lo que pase, van al country del tío Eduardo Fort todos los fines de semana para jugar con sus primos y todos los domingos van al cementerio a saludar a Ricardo.

Dicen que una de las cosas que más cuesta en el departamento de Belgrano es sacar la imagen de Ricardo. Su ropa, sus cosas, los ceniceros... Todo sigue en su lugar. Al parecer, hay cambios previstos y esa será la fecha en la que haya que sacar todo. La habitación de Ricardo será remodelada y pasará a ser parte de la habitación de Felipe y la mitad de un playroom. Antes Felipe y Marta compartían el cuarto y no podían estar en el living porque estaba lleno de personal de seguridad y amigos de turno.

La familia Fort

Una buena noticia es que la la relación de los niños con su tío Eduardo se volvió mucho más sincera y fluída a partir de la muerte de Ricardo. Eduardo visita a sus sobrinos seguido y los fines de semana se reúnen todos los primos para jugar. No pasa lo mismo con el otro hermano del excéntrico mediático, Jorge, siempre reticente a verse vinculado con los asuntos de su ostentoso hermano. Casi no ve a los nenes y ni siquiera fue a la fiesta de 15 de la hija de Eduardo.

La vida de Ricardo Fort, a Broadway

Desde hace un tiempo se habla de una obra de teatro que se presentará en Broadway sobre la vida del excéntrico millonario. Al entorno familiar no le molestaría que la obra escrita por Gabriel Campana se pueda llevar adelante. Sin embargo, aseguran que preferirían que quien interpreta a Ricardo fuera un actor reconocido en vez de Tony Rodríguez.

Los homenajes de sus seres queridos

Hace pocas semanas, Gustavo Martínez vivió su primer cumpleaños sin Ricardo y decidió celebrarlo de manera especial, como un homenaje a quien fue su pareja. Junto a Marisa y los chicos fueron a cenar a un conocido restó de Palermo al que Ricardo asistía todas las noches. Es más, pidieron sentarse en la mesa que el millonario elegía cada noche en la parrilla cuando estaba con custodios y amigos.

Los tremendos automóviles que el millonario paseaba por la ciudad todavía no se vendieron. Siguen guardados en un garage y de vez en cuando los custodios de los nenes los encienden para mantenerlos bien. Martínez maneja, pero no quiere saber nada con subir a uno de esos llamativos modelos.

Ricardo fue, es y será noticia. Por nuevas demandas, espectáculos, canciones en su honor o alguna pelea que haya quedado pendiente. Como lo hizo desde el día en que falleció, sigue ofreciendo minutos de radio y televisión, páginas de diarios y revistas y varias líneas en la web. Atrás quedaron las multitudinarias reuniones, su enorme equipo de guardaespaldas, los televisores de la casa encendidos a toda hora, los horarios desordenados, las cámaras encendidas a toda hora...

Por suerte Marta y Felipe hoy tienen una nueva vida. Pero por ahora hay una pregunta a la que todavía no lograron encontrar una firme respuesta. Tal como un día Martita me lo preguntó a mí, los chicos repiten una y otra vez: "¿Por qué mi papá está todo el día en la tele?"