CIUDAD DE MEXICO - Para la relectura live action de una de sus películas animadas más populares, Disney recurrió a una fórmula deliberadamente curiosa: un director británico capaz de estilizar las más crudas escenas de acción (Guy Ritchie), una histriónica estrella de Hollywood para interpretar al Genio (Will Smith) y dos caras prácticamente desconocidas para protagonizar esta clásica historia de amor, fantasía y aventuras con aires de Medio Oriente.
Mena Massoud y Naomi Scott, los actores que se ponen en la piel de Aladdin y la princesa Jasmine en esta remake, apenas pueden recordar cuándo fue la primera vez que vieron la película animada estrenada en 1992. "Ni siquiera había nacido cuando llegó a los cines", cuenta ella, con marcado acento británico y 26 años recién cumplidos; él dice que aún no hablaba cuando sus hermanas mayores la veían casi en continuado, en su Egipto natal. Y ahora, ambos se dejan llevar por la emoción espontánea y también un poco impuesta que supone toda la parafernalia montada por el gigante del entretenimiento para esta gira de presentación que los trajo a México, donde dialogaron a solas con LA NACION sobre lo que consideran un punto de inflexión definitivo en sus jóvenes carreras.
El ladronzuelo de buen corazón
Aunque nació en El Cairo, Massoud se mudó junto a su familia a Ontario, Canadá cuando él tenía tres años. Allí consiguió sus primeros papeles, hasta que en 2018 tuvo su gran oportunidad como el agente de la CIA Tarek Kassar, en la serie de Amazon Jack Ryan. Casi en paralelo con el comienzo de las grabaciones del thriller televisivo protagonizado por John Krasinski, hizo su primera audición para componer a Aladdin.
"Pasaron cuatro meses desde el primer casting hasta que tuve un nuevo contacto, así que pensé que habían elegido a otro actor. Ya lo daba por perdido", asegura. Para la segunda convocatoria, Scott ya tenía un pie dentro de la película, y ambos participaron de una prueba de cámara que dejó a todos muy satisfechos.
"Desde el momento en que nos vimos sentimos una conexión inmediata", explica la actriz. "Mena le dio una gran profundidad al personaje, se enfocó en quién es Aladdin como ser humano, más allá del joven divertido y arriesgado que sobrevive como puede en las calles".
Massoud describe como una "enorme responsabilidad" recrear un personaje tan popular y, al mismo tiempo, aportarle humanidad. "Traté de enfocarme en los grandes temas que trata la película, pero también en la historia de Aladdin, que es un joven que perdió a sus padres cuando era muy chico y creció solo. Quise concentrarme en el lugar del que viene y hacia dónde quiere ir, cuáles son sus aspiraciones y sus sueños", dice.
Bailar, bucear, hacer malabares y montar camellos son algunas de "disciplinas" en las que debió formarse antes de entrar al set, pero desde su punto de vista, fueron las escenas sobre la alfombra mágicas las más complicadas de rodar: "Estábamos sobre una plataforma a unos 9 metros del piso, que tenían brazos hidráulicos para generar movimiento… Era bastante extremo por momentos, como estar en una montaña rusa. Fue físicamente agotador".
Además de mostrarse tan nervioso como satisfecho por estar al frente de una de las grandes apuestas de Disney para este 2019, Massoud no duda en demostrar su agradecimiento hacia su coequiper durante gran parte del film, Will Smith. "Cuando era un niño, nos juntábamos con mi grupo de amigos y veíamos alguna de sus películas. Por eso, poder trabajar con él es como un sueño hecho realidad. Es definitivamente uno de mis ídolos, y no podría haber pedido trabajar con alguien más generoso o talentoso, dentro y fuera del set", señala.
Otro de los motivos de orgullo para él tiene que ver con sus orígenes, y por eso celebra haber sido incluido en una producción de tal magnitud. Sin embargo, Massoud entiende que aún queda un largo camino por recorrer, y que su caso sigue siendo una excepción: "No creo que haya suficientes oportunidades para los actores de Medio Oriente en Hollywood, ni tampoco para los latinos, ni los asiáticos. Creo que es algo en lo que tenemos que seguir trabajando y luchando".
La princesa empoderada
Para Scott, la historia es similar a la de su coprotagonista: pese a haber nacido en Londres, tiene muy presentes las raíces de su madre, una ugandesa de origen gujarati que la mantuvo siempre en contacto con el hinduismo y las costumbres de la India.
La explosión de colores y la exigida coreografía al mejor estilo Bollywood de una de las escenas musicales más importantes de Aladdin la puso definitivamente a prueba. "Ese fue, posiblemente, uno de mis días favoritos en el rodaje. Amo bailar y ensayar, teníamos un coreógrafo increíble que le puso su toque e hizo que la película luzca moderna", le contó a LA NACION. "El día que filmamos esa escena la pasé muy bien, siempre quise ser bailarina y me sentí muy cool en ese momento. Fue increíble".
Desde 2014 a esta parte, Scott consiguió hacerse de un nombre como cantante en Gran Bretaña, además de protagonizar la serie de ciencia ficción Terra Nova, participar de la película Los 33 y personificar, en 2017, a Kimberly en Power Rangers. También fue recientemente elegida por Elizabeth Banks para el reboot de Los ángeles de Charlie, acompañada por Ella Balinska y Kristen Stewart. Esos antecedentes la convirtieron en una de las favoritas para quedarse con el papel de Jasmine en Aladdin.
"Tuve que luchar con otras aspirantes", bromea ella. "Siempre soñé con interpretar a Jasmine. Es una de mis princesas favoritas, junto con Mulan y Pocahontas", sigue. No parece casual su elección en tiempos de mujeres empoderadas, que salen a buscar lo que quieren y necesitan sin necesitar de un príncipe azul que las rescate, sino más bien que las acompañe durante su travesía.
"Creo que el viaje de Jasmine en esta película es muy humano, porque mucha gente puede identificarse con su sensación de no tener una voz o no saber cómo hacerse escuchar, de ser dejada a un lado y de sentirse insignificante", explica. "Lo que la empuja a dar un paso al frente es lo mucho que se preocupa por su gente y por la justicia. Es su proceso, y a lo largo de la película, ella comienza a mostrar habilidades y características de una buena líder, y es en eso en lo que se convierte".
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