En Crónica de una tormenta hay luchas de poder con trazo grueso

Crónica de una tormenta (España-Argentina/2020) Dirección: Mariana Barassi. Guion: Mariana Barassi, basado en la obra Testosterona, de Sabina Berman. Elenco: Ernesto Alterio, Clara Lago, Quique Fernández y Mora Recalde. Fotografía: David F. Mayo. Música: Paula Olaz. Edición: Clara Martínez Malagelada. Calificación: apta para mayores de 13 años. Duración: 85 minutos. Disponible en: Cine Ar TV, hoy y pasado mañana, a las 22 y en Cine.ar play. Nuestra opinión: regular

Esta ópera prima de la argentina Mariana Barassi está basada en una obra (Testosterona, de la mexicana Sabina Berman) y la puesta en escena hace muy poco por desmentir ese origen teatral. Apenas tres personajes (el cuarto solo aparece brevemente en una videollamada) y una única locación: la redacción del influyente diario español El Nuevo Imparcial.

En plenas fiestas navideñas y en medio de una tormenta interminable, Antonio (Ernesto Alterio), director del medio, debe decidir quién será su sucesor o sucesora. Los candidatos son los dos subdirectores: Vargas (Quique Fernández), un periodista despiadado y manipulador; y Maca (Clara Lago), una profesional que apuesta por el trabajo en equipo y sostiene un rigor y una mística que el medio (ligado a oscuras operaciones políticas y fake news) parece haber abandonado hace tiempo.

No conviene adelantar demasiado (en la trama entrarán a jugar desde enfermedades hasta encuentros sexuales, pasando por distintas formas de espionaje), pero Crónica de una tormenta se propone como un tratado ético y moral sobre el decadente oficio del periodismo, el machismo imperante, y los secretos y mentiras del capitalismo salvaje en el marco de las relaciones laborales (en la línea de El método, de Marcelo Piñeyro). Las actuaciones son correctas, pero los dilemas y contradicciones de los personajes en su lucha por el poder son abordados con trazo grueso y no pocos subrayados para una película desesperanzada con moralejas incluidas.