Judy Greer, la actriz que es famosa hace 20 años por hacer de mejor amiga o exnovia
Que la historia sea un camino de éxito o no depende del relato. Podríamos decir que Judy Greer es una mediocre actriz secundaria de Hollywood o contar que es una artista que supo manejar su carrera de manera tal como para convertirse en la reina de los personajes de reparto de unos cuantos éxitos de la industria y disfrutar de los mismos privilegios de las grandes estrellas sin padecer lo que cuesta la fama: los flashes, los fans, las selfies y la libertad de hacer las compras en paz sin maquillaje, despeinada y en pantuflas.
En 1999, a los 24 años, tuvo un prometedor comienzo con un pequeño personaje en la película Tres reyes protagonizada por George Clooney y Mark Wahlberg, que logró buenas críticas y ganancias. En 2000, participó en Lo que ellas quieren, la comedia romántica donde interpreta a Erin, la pasante deprimida de la agencia de publicidad donde trabaja Mel Gibson, la estrella creativa del equipo, que resulta ser un personaje clave en la resolución de la historia -pasaron veinte años y los spoilers tienen vencimiento-.
La amiga de
A partir de aquel momento, la actriz nacida en Detroit se convirtió en la amiga, la hermana o la conocida de la protagonista de algunos de los últimos éxitos de la comedia romántica. En 2003, coprotagonizó junto a Jennifer Garner y Mark Ruffalo la encantadora película Como si tuviera trece donde brilló con el papel de Lucy Wyman, la frenemy de la estrella de la historia -Garner-. En Elizabethtown (2005), un film que cuenta una historia de amor entre una azafata y un diseñador fracasado que acaba de perder a su padre, fue la hermana de Orlando Bloom -el diseñador-. Participó del éxito de 27 vestidos en 2008 como la amiga de la heroína -Katherine Heigl-. De la misma época, siempre en el reparto, son La aldea y El amor y otras drogas.
Durante ese período, en televisión interpretó a Kitty Sánchez en Arrested Development entre 2003 y 2008 -que repitió en 2018- y tuvo participaciones en series como The Big Bag Theory, Californication, How I met your mother, Modern Family, ER y House, entre otras. El paso del tiempo la convirtió en madre, amiga madura o exesposa condenada a quedar difuminada en el reparto como una actriz que ve pasar a otras y a otros con quienes quizás compartió rodajes convertidas/os en estrellas de la ceremonia de los Oscars.
Es lo que un crítico norteamericano, Scott Meslow, que suele colaborar con medios como Vulture, This Week y The Atlantic, denominó en 2016 como el "efecto Judy Greer" en referencia a lo que él definió como "una carrera que se estancó en papeles secundarios a la espera de un protagónico que nunca llegó". En la misma columna publicada en 2016 en This Week, el crítico también se preguntó: "¿Cómo es posible que una actriz tan carismática y multifacética como Judy Greer haya terminado en tantos papeles pequeños e ingratos?".
Tu cara me suena
Habría que consultarle a la misma actriz que en 2015 demostró ser completamente consciente de su estatus en Hollywood cuando publicó el libro No sé de dónde me conoces: Confesiones de una co-estrella. Una colección de ensayos humorísticos donde Greer se burla de ella misma, de su carrera, de sus créditos de casting y de su imagen de estrella no tan famosa. En el año de la publicación, en la revista Interview, describió las situaciones que le terminarían dando el título a su libro: "Todos los días alguien se acerca para preguntarme de dónde me conoce y en qué películas me vio. A veces me dan ganas de responder ‘Escuchá la pregunta que me estás haciendo, cómo voy a saber yo lo que viste vos’, pero en general no lo hago y me saco la foto igual".
Respecto del "efecto" definido por el crítico, para refutarlo, basta con contemplar los más de veinte años de trabajo constante de la actriz que, gracias a sus múltiples registros de interpretación es capaz de mimetizarse en cualquier historia, sigue siendo convocada a pesar de tener más de cuarenta años, una edad crítica para las mujeres en Hollywood. De todas maneras, hay un contexto que también genera este tipo de carreras con una industria que encasilla y que todavía sigue pensando en una mayoría de protagonistas masculinos. "He visto cómo los hombres con los que comencé, tipos que trabajaban con los mismos directores y en los mismos tipos de programas que yo, subieron la escalera y obtuvieron papeles más grandes con sueldos aún mayores. Siempre esperé que mi carrera y mi salario siguieran los de ellos. Pero no sucedió", escribió la actriz en un texto que lleva su firma publicado en 2015 por la revista Glamour.
Es decir que su perfil constante como personaje secundario tampoco parece un objetivo que Greer se haya puesto como sinónimo de éxito sino que se percibe más como la decisión sensata de aceptar la imagen que terminó construyendo y de disfrutarla: "Siento que el nivel de carrera, mi tipo de celebridad, me brinda muchas más oportunidades que algunas actrices que conozco porque les resulta difícil no protagonizar algo, y al final no funcionan tanto, mientras que yo trabajo prácticamente todos los días. Me han reservado sin parar durante los últimos tres años, ha sido maravilloso y sé que puedo salir a trabajar tanto porque me estoy deslizando por las grietas aquí y allá, y nunca he rechazado nada", reflexionó durante una entrevista para la revista británica Candid en 2015.
En el mismo reportaje también aseguró que lo más importante para ella no es la fama ni el protagonismo sino los trabajos que realmente le interesan. "Soy una persona ambiciosa, envidio las oportunidades que tienen las estrellas porque me pasa que leo guiones y pienso que soy perfecta para algún papel principal y, aunque no sea lo suficientemente famosa, lo intento igual".
De madrecita abnegada a protagonista
El 2015 fue un codo en el camino para Greer. Ese año participó en éxitos de taquilla como Jurassic World, Ant.Man y Tomorrowland pero siempre con personajes secundarios que no terminaban de mostrar su talento.
Los encantos de la actriz vienen desde pequeña. Cuando sus padres vieron su interés por el arte la animaron a hacer danza y así Judy terminó practicando diez años ballet clásico hasta que entendió que su verdadero sueño era Hollywood. Se anotó en la escuela de teatro de la Universidad DePaul en Chicago y después de recibirse en 1997 consiguió enseguida pequeños papeles que auguraban una trayectoria de celebrity con premios Oscar en su estudio que, por ahora, no sucedió.
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Quizás debido a esta continuidad inquebrantable, en 2017 se lanzó a producir su propia película. Lamentablemente, A happening of monumental proportions no tuvo la repercusión esperada en el público ni tampoco una buena recepción entre los críticos. Lo cierto es que se trata de una comedia dramática donde lo importante parece ser el reparto que Judy logró conseguir gracias a que es conocida y querida por todo Hollywood. Entre otras figuras reconocidas, en el film aparecen Jennifer Garner, Keanu Reeves y Katie Holmes.
El personaje de exesposa de Jim Carrey en la comedia negra Kidding -donde el actor vuelve a trabajar con Michael Gondry como lo hicieron en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos-, una serie de dos temporadas que se estrenó en 2018, la vuelve a mostrar encantadora y la posiciona en un espacio nuevo de interpretación que, finalmente, la pone en carrera para conseguir su primer protagónico.
Hace unas semanas, se estrenó el último episodio en formato de película de la serie de terror Into the dark: Good boy. La historia narra los días de Maggie (Greer), una mujer de 39 años que, harta de apps de citas, de jefes crueles, de trabajos precarizados y de la presión para formar una familia, adopta un perro de apoyo emocional con la lánguida certeza de que la mascota mejore su vida. Greer se luce en el papel de una mujer desbordada que termina enloqueciendo cuando descubre que su compañero es un tierno asesino.
Respecto del esperado protagónico, Greer habló sobre la experiencia en una entrevista para Rolling Stone del mes pasado (junio 2020): "Es muy emocionante. Un sueño hecho realidad y mucho trabajo. Me gustaría llamar a mis amigos que siempre protagonizan y felicitarlos. Hay tanto que depende de ellos, de una en mi caso. Fue un gran desafío que espero repetir", confesó en el reportaje.
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