Indio Solari, en Tandil: la misa ricotera no pierde vigencia
Mañana, recibirá a miles de fanáticos ante un nuevo show del ex líder de los Redondos
1 minuto de lectura'

"Yo, que vivo en Castelar, siempre veo pasar las tremendas procesiones hacia Luján. Y no encuentro nada mejor que se parezca a lo que se genera con estos recitales: gente viniendo desde distintos puntos del país y mezclándose entre sí, sin importar sus diferencias de ideologías, de pensamientos, de clubes de fútbol. Lo único que interesa es llegar... y estar. Hacer la previa, el asadito y dar vueltas por la ciudad también es parte del ritual". La definición corre a cargo de Julio Sáez, manager, hombre de estrecha confianza y vocero público del Indio Solari , quien este sábado volverá a los escenarios después de casi un año y medio para la alegría de las multitudes de feligreses que ya se lanzaron a las rutas con el objetivo de llegar al destino indicado: el Hipódromo de Tandil.
El fenómeno ricotero-solariano parte del Indio pero no se agota en él: para comprenderlo, hay que penetrar también en esa dimensión ajena al cantante compuesta por la masa inmensa de fanáticos que, ante cada cita, acude en multitudes sin importar si se trata de Gualeguaychú, Mendoza o Salta. "Cuando fuimos a los estudios Abbey Road de Londres a mezclar el DVD que lanzamos el año pasado, los ingenieros ingleses no podían creer lo que veían. Sam Okell, que trabajó con Los Beatles, se quedó azorado y decía que la movilización que generaba el Indio le recordaba a artistas de culto como Bob Dylan o Bruce Springsteen, aunque el fenómeno lo desbordaba. Lo que sucede acá es único en el mundo", defiende Sáez. En Europa no se consigue.
En 2013, el documental Piedra que late se abismó en la tarea de analizar al Indio justamente por fuera de él. Fue el primer trabajo de consideración que se dedicó a penetrar en la liturgia no desde la cabeza del artista, sino desde la de sus seguidores. ¿Qué pasa por el cuerpo de una persona que es capaz de recorrer cientos de kilómetros a dedo, dormir en una carpa perdida y tolerar las inclemencias del tiempo para asistir a un show en el que probablemente vea a su ídolo allá a lo lejos y con un sonido que se diluye entre el viento y el gentío? No hay una respuesta científica: es todo cuestión de fe.
Piedra que late fue rodado justamente en la última presentación de Solari en Tandil, el 11 de noviembre de 2011 (el 11/11/11). Acaso sea la ciudad indicada para hacer este tipo de análisis: allí volverá el Indio por cuarta vez como solista y las escalas tandileras se imponen como inmejorables mojones para viviseccionar el fenómeno que genera. En ese sentido, para este sábado, la joven Fiorella Casale propone algo similar, pero más artesanal: componer un rockumental con imágenes aportadas los fanáticos. Fiorella tiene 21 años, sigue al Indio por donde sea que toque y lanzó la idea a través de Facebook con el objetivo de "mostrar la historia de quienes concurren al show, para que ellos la cuenten desde su propia perspectiva". Las grabaciones pueden ser no sólo del recital, sino también de otros momentos fundamentales de la liturgia popular como la compra de la entrada, el viaje rumbo a Tandil, la recorrida por la ciudad y la previa del concierto. El trabajo no tiene fecha de estreno ni lugar de presentación, pero sí el nombre: "Somos todos Redonditos". Será un nuevo aporte para seguir comprendiendo este fenómeno tan impresionante como difícil de explicar.
Por Juan Ignacio Provéndola
1Evangelina Anderson rompió el silencio sobre los rumores de reconciliación con Martín Demichelis
2Interpretó al primer amor de Anne Hathaway, pero lo eliminaron de la historia y decidió cambiar de profesión
3Qué ver en Netflix: las mejores películas y series para disfrutar el último fin de semana del año
4Netflix estrenó Miss Carbón, la película argentina de Agustina Macri que es ideal para ver este domingo





