Delfina Gerez Bosco: "Prefiero que me digan que soy divertida, porque lindas chicas hay a montones"
La popularidad le llegó de un día para el otro, cuando todos la reconocían como "la bañera" de El muro infernal, el ciclo de entretenimientos que en 2008 conducía Marley, en Telefe. Delfina Gerez Bosco decidió que su futuro estaba en los medios y fue construyendo su camino paso a paso, con participaciones en Justo a tiempo, Combate, Lo sabe no lo sabe y Sábado en casa, entre otros. Este año, fue panelista de Intrusos y además conduce Planeta 947, en Radio Octubre 94.7. En lo personal, hace cuatro años se casó con Fernando Beni y tienen un hijo de 3 años, Gennaro. "Pasaron cosas lindas en el medio, aparte de crecer", dice, con la enorme sonrisa y la simpatía que la caracterizan.
Este año marcado por la pandemia de Covid-19 fue bastante intenso para Gerez Bosco. "Trabajamos en la radio apenas un mes con el nuevo equipo, Pablo González y Fernando Lavecchia, porque a partir de marzo, con la cuarentena preventiva y obligatoria, iba solamente uno solo al piso y los demás salíamos por Skype. Y el ritmo es otro. Me gusta la radio, aunque a veces te olvidás que te están escuchando y eso puede no ser tan bueno", ríe con picardía. "Pasé por todas las emociones, de estar angustiada y sentir que la casa era muy chiquita a ordenar y redecorar todos los espacios. Y tuve la suerte de disfrutar a mi hijo, que hizo solamente una semana de jardín. Me gusta estar en mi casa, pero sentía que el nene se estaba perdiendo muchas cosas de su desarrollo como jugar, correr, interactuar con otros chicos. Eso era lo que más me dolía", se sincera con LA NACION.
El ciclo de radio fue su primer trabajo luego del nacimiento de Gennaro. "Hice cositas chicas antes, pero Planeta 947 es lo primero fijo, post maternidad. Hubo algunas cosas dando vueltas en televisión que finalmente no se dieron. Pero este año me gustaría sumarle algún programa de tele a la radio. Claro que no depende de mí... Lo que sí hice fue ir como invitada a muchos programas y estuvo buenísimo", reconoce.
-Muchas mamás sienten culpa por dejar a sus hijos para ir a trabajar, ¿cuál es tu caso?
-¡Qué cosa fea! Cuando no era mamá decía de otras que sí lo eran: "Esta es una pesada con el pibe, qué le pasa". Y ahora soy yo la que llama para preguntar cómo está mi hijo. No tiene niñera todavía y nos arreglamos con el papá, los abuelos, los tíos. A veces pienso que en algún momento voy a tener que contratar a alguien y ver quién es porque soy súper desconfiada. Pero bueno, una también necesita trabajar.
-Con tu pareja, Fernando Beni, se "ficharon" primero por televisión, ¿es verdad?
-Sí, es verdad. Fernando trabaja en marketing y logística de la ACTC, que es la Asociación Corredores Turismo Carretera, y sintió mucho el tema de la pandemia por el parate que hubo en su actividad, y fue difícil tener la incertidumbre después de 17 años de trabajo. Nos conocimos en el cumpleaños de un piloto, al que yo fui colada porque me invitó una amiga. Yo le había echado el ojo porque Fer sale en cámara, y le comenté a mi amiga, que también trabaja en las carreras. Y me dijo: 'Es Fernandito, ese chico que te dije que gustaba de vos'. Desde ese cumpleaños no nos separamos más.
-¿Qué recordás de la "bañera" que fuiste hace 12 años en El muro infernal?
-Este año fuimos como invitados y jugamos a ser bañeros, con Leandro Penna. Fue muy lindo. Los chicos no me conocían como "la bañera" y enganché otro público. En el 2008 no existían las redes sociales y esta vez, en apenas dos programas, se me sumaron casi 30 mil seguidores. Recién en Combate, hace cinco años, me actualicé con redes. Tuve la suerte de estar en programas que la gente quiso mucho. Era como un juego, no pensaba demasiado. Cuando empecé a darme cuenta de que me estaban mirando o a entender que lo que decía tenía repercusiones, tomé más conciencia. Tuve momentos en que no la pasé bien pensando en las preguntas que me hacían y en qué iba a responder, porque en muchas cosas soy muy antigua y hay que aggiornarse.
-¿En qué cosas sos antigua?
-Por ejemplo, me dicen que en redes tengo que publicar fotos e historias todos los días y la verdad no me gusta mostrar todo lo que hago. Y tampoco entiendo del todo el tema canjes, porque cuando empecé eso no existía. Me cuesta eso, me da vergüenza. No soy de tener todo el tiempo el teléfono en la mano tampoco. Hace unos meses tuve una pequeña intervención quirúrgica y dudé en publicarlo, pero fue también una manera de agradecer a los médicos. Subí una historia y enseguida empezaron a preguntar qué me pasaba, y no era algo lindo ni deseado como una cirugía sino una cosa que me tenía que sacar porque en un futuro se podía complicar. Me olvidé que la gente puede preocuparse.
-¿Tenés amistad con Marley?
-Nos saludamos cuando nacieron nuestros hijos, en algún cumpleaños o fiestas. No somos amigos, pero tenemos buena onda.
Disfruté que me hicieran notas y también me vino bien que no me llamaran tanto. Por ejemplo, un verano tuve cinco propuestas laborales y al verano siguiente, ninguna. También de eso aprendés.
-Decían que eras una bomba sexy, pero no era esa tu actitud, ¿te incomodaba?
-Claro, no soy de esas que roban maridos [risas]. Cuando conocí a mi marido me dijo que veía El muro y yo le gustaba. No sé qué imagen tendría de mí, pero la chica de la tele que parecía exuberante no era tan así, porque en televisión los volúmenes son otros. Lo difícil de eso es el paso de los años. Quiero decir que si no fuiste tan bomba, no te pesa tanto y lo llevás de otra manera. No me molesta que alguien me diga un piropo, está buenísimo. Prefiero que me digan que soy divertida, porque lindas chicas hay a montones. Me divierte más generarle una sonrisa a la gente. Disfruté que me hicieran notas y también me vino bien que no me llamaran tanto. Por ejemplo, un verano tuve cinco propuestas laborales y al verano siguiente, ninguna. También de eso aprendés. Todo forma parte del crecimiento.
-¿Y qué le contestaste?
-No es muy linda la pregunta porque si tenés la autoestima por el piso, te querés morir. Le contesté que cuando empezás en la tele y te llaman, lo disfrutás. Pero tenés que saber que en algún momento quizá no pase eso y después vuelva a pasar. Este año fui panelista en Intrusos y la pasé bien y estuvo bueno, pero no me sentía capacitada en ese momento para tener la rapidez y fluidez del resto. De todas maneras estuvo bueno hacer algo distinto, aunque me siento más cómoda en ciclos de entretenimientos: tienen otro ritmo. Todo es parte de crecer. Tengo 35 años y tenía ganas de casarme bien y enamorada, y sucedió. Y tenía ganas de ser mamá y tengo un hijo. Quiero otro hijo y hay que ver si se da en algún momento. Tengo otras prioridades. Antes quería ser famosa y ahora quiero tener continuidad.
-¿Qué otras actividades tenés?
-Retomé clases de canto y es algo que me gusta y me ayuda en el laburo, porque el otro día estuve en un evento de fin de año de una empresa por Zoom y había que hablar y arengar. Y las clases de canto que un día empezaron como un juego, me sirvieron para aprender a respirar bien y no lastimarme la voz.
-¿Aceptarías sumarte a un reality como el Cantando?
-Veo el programa y me gusta mucho. Parece fácil cantar, pero cuando lo hacés te das cuenta cuánto cuesta. Estaría en el Cantando, estaría buenísimo. Alguna vez me propusieron ir al "Bailando por un sueño" pero yo estaba haciendo Justo a tiempo y no se dio.
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