George Clooney reunió a sus catorce amigos íntimos y les regaló un millón de dólares a cada uno

Es un cuento viejo, que trascendió del círculo íntimo de George Clooney hace días, en voz de Rande Gerber, marido de Cindy Crawford, durante una entrevista que le hicieron en la cadena estadounidense MSNBC. La anécdota tiene fecha precisa: ocurrió el 27 de septiembre de 2013. Dice que George Clooney convocó a sus catorce mejores amigos a una comida en su casa. Los sentó alrededor de su mesa y, antes de servir la comida, les entregó un bolso a cada uno. Empezó, entonces, un breve discurso que parecía ensayado: “Quiero que sepan cuánto significan para mí. Cuando llegué a Los Ángeles dormí en sus sofás. Soy muy afortunado de tenerlos en mi vida y no podría estar donde estoy hoy sin todos ustedes. Por eso, siempre pensé en devolverles el favor. Es algo realmente importante para mí… Así que quiero que abran sus maletas”, les pidió entonces el actor.

Al abrirlas, cada uno de los catorce amigos encontró un millón de dólares en billetes de veinte. Sin dejarlos recuperar el aliento, Clooney volvió a tomar la palabra: “Ya pagué los impuestos de todos, así que este millón de dólares es íntegramente para ustedes. No tienen que preocuparse por sus hijos, por pagar la escuela ni la hipoteca”, dijo. En ese momento, Rande Gerber se negó a aceptar el regalo porque consideraba que su situación económica ya era acomodada. Pero Clooney redobló la apuesta: “Si Rande no se lleva su millón de dólares, entonces nadie lo hará”, dijo. Lo que provocó que el marido de Cindy Crawford se viera obligado a llevarse consigo el bolso “verde” que dijo que iba a donar a la caridad.

Entre los amigos de George Clooney no sólo hay empresarios pudientes o actores de éxito: algunos tienen trabajos temporales en aeropuertos o bares. El actor siempre fue consciente de su privilegiada posición y acudió a aquellos que lo necesitan. De hecho, cuenta con un organismo, la Fundación Clooney para la Justicia, que se encarga de garantizar la defensa de los derechos civiles y avanza en la justicia en los tribunales, aulas y comunidades de todo el mundo. El pasado mes de agosto, por ejemplo, tanto él como su mujer, Amal Clooney, donaron otro millón de dólares para luchar contra el racismo tras los actos violentos ocurridos en Charlottesville.

Esta semana, el matrimonio volvió a ser noticia después de protagonizar una curiosa anécdota a bordo de un avión. La pareja depositó en cada uno de los asientos de primera clase unos auriculares acompañados de una nota que decía: “Disculpas por adelantado”. El objetivo de George y Amal era que sus mellizos, Ella y Alexander, que viajaban con ellos, no molestaran al resto de pasajeros si se ponían inquietos o comenzaban a llorar.