Woody Allen acusa a Timothée Chalamet de haberlo usado para tener más chances de ganar un Oscar

En su nuevo libro autobiográfico, Apropos of Nothing, Woody Allen asegura que Timothée Chalamet donó el salario que obtuvo por participar de su película Un día lluvioso en Nueva York para tener más posibilidades de alzarse con un premio Oscar.

En 2018, en medio del movimiento #MeToo, Dylan Farrow, la hija adoptiva del cineasta, volvió a acusarlo en una entrevista televisiva de haber abusado sexualmente de ella durante su niñez. Si bien no era la primera vez que la joven contaba su experiencia, el contexto esta vez ayudó a que su voz se escuchara. Ya en 1992, Mia Farrow había radicado la denuncia penal, pero fue desestimada por falta de pruebas. El juez, sin embargo, consideró que la conducta del director para con su hija había sido "groseramente inapropiada" y por eso le negó la tenencia compartida.

Frente al testimonio televisado de Dylan Farrow, Timothée Chalamet anunció que donaría el dinero que ganó en la película dirigida por el cineasta a la organización sin fines de lucro Time's Up, el Centro LGBT en Nueva York y RAINN, la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto. En el nuevo libro basado en sus memorias, Allen asegura que con aquella acción, el joven intérprete -que ese año fue nominado para el Oscar a Mejor Actor por Llámame por tu nombre- buscó tener más chances para quedarse con la estatuilla.

"Los tres protagonistas de Un día lluvioso en Nueva York fueron excelentes y fue un placer trabajar con ellos. Sin embargo, Timothée declaró luego públicamente que lamentaba haber trabajado conmigo y anunció que donaría el dinero a la caridad, pero le juró a mi hermana que tenía que hacerlo ya que estaba buscando un Oscar y él y su agente sintieron que tenían mayores oportunidades de ganar si me denunciaba, y así lo hizo", escribió el director de Annie Hall.

En rigor, el anuncio de la nominación de Chalamet se realizó el 23 de enero de 2018, ocho días después de que el actor hiciera púbica su intención de donar su salario. La estatuilla, finalmente, quedaría en manos de Gary Oldman por su trabajo en La hora más oscura.

"De todos modos, no me arrepiento de haber trabajado con él", expresó el director que, en 1992 y en medio de un escándalo, blanqueó su relación con Soon-Yi Previn, hija adoptiva de Farrow, por ese entonces de 22 años.

Con respecto a las protagonistas femeninas de aquel film, Allen expresó: "Selena Gomez fue adorable. A ella le tocó el trabajo más difícil y lo hizo maravillosamente. Elle Fanning es simplemente un gran talento natural como Diane Keaton. Cuando los periodistas la presionaban tratando de que dijera que se arrepentía de haber trabajado conmigo, ella contestó que ni siquiera había nacido cuando se hizo la acusación y que no tenía opinión al respecto. Una respuesta honesta".

Chalamet no fue la única figura de Hollywood que por estos motivos se distanció de Allen. Tres días antes de el joven actor hiciera pública su decisión, su coprotagonista en la película, Rebecca Hall, ya había dicho que también donaría sus ganancias a Time’s Up, y algo similar hizo Selena Gomez.

"Todavía no entiendo cómo podían estar tan completamente convencidos. Su gesto podría haber sido significativo para mí si fuera culpable de algo, pero como no lo era, simplemente estaban persiguiendo a un hombre inocente y ayudando a confirmar el recuerdo implantado de Dylan", escribe Allen, apuntando indirectamente contra Farrow.

Otros actores que cuestionaron al cineasta después de las renovadas acusaciones de abuso de Dylan fueron Greta Gerwig, Mira Sorvino, Colin Firth, Michael Caine, Jeff Daniels y Freida Pinto.

Al respecto, Allen escribió en su libro: "El hecho de que estos actores nunca hayan examinado los detalles del caso no les impidió hablar públicamente con convicción obstinada. Algunos dijeron que ahora era su política es creer siempre en la mujer. Espero que la mayoría de las personas que piensan rechacen esa mentalidad tan simple".

Sin embargo, en el libro, Allen también señala a las personas que han hablado en su defensa, incluidos Alec Baldwin, Scarlett Johansson, su también exesposa Diane Keaton, Javier Bardem y Joy Behar. "Más personas deberían haber dicho: 'Realmente no conozco todos los hechos, así que tengo que reservarme mi juicio'. Dios no quiera que nadie diga: 'Esta acusación ha sido investigada a fondo y se ha descubierto que es falsa'", apunta el famoso director.

En las memorias, que Arcade Publishing publicó el lunes después de que Hachette Book Group se retractara, Allen detalla su relación con su esposa Soon-Yi y presenta nuevos reclamos contra su ex, Mia Farrow.