Emilia Attías habló por primera vez del femicidio de su cuñada

Leila Sanie Sibara tenía 27 años. Era la hermana del Turco Naim y cuñada, claro, de Emilia Attias . Tenía una vida por delante, pero a fines de noviembre del año pasado, fue asesinada. La joven se encontraba cerca de su casa, en Lomas de Zamora, cuando recibió un balazo en la cabeza. El principal sospechoso es su marido, Luis Albero Villalba, quien se encuentra detenido.

El hecho se produjo apenas unos días después de que se diera a conocer el fallo que absolvió a los acusados de violar y asesinar a la adolescente Lucía Pérez. Por eso, la actriz no solo participó de la multitudinaria marcha que se realizó el 5 de diciembre para protestar contra el fallo, sino que subió una foto a su cuenta de Instagram en la que se la veía en medio de la multitud y a la que acompañó con un mensaje tan íntimo como universal: "Por Lucía. Por Leila. Por todas. Basta de impunidad". Esas fueron las únicas palabras con las que la actriz se había referido al tema, hasta este sábado.

Entrevistada por Catalina Dlugi en su ciclo radial Agarrate Catalina, Attías expresó: "Lo de Leila fue una desgracia, una tragedia, como todas las que les pasan a las mujeres que fallecen por femicidio. Particularmente, yo hace tiempo que vengo militando para generar conciencia, porque lo que pasa en nuestra sociedad tiene que cambiar desde lo social y lo político".

Luego, indicó: "Las cifras de mujeres asesinadas son alarmantes y es muy triste, porque estamos hablando de vidas". Además, dio a conocer cuáles son, a su criterio, las claves para cambiar esta situación. "Se necesita una política de Estado fuerte. Y con una movilización de conciencia, como las que estamos tratando de generar desde el colectivo Actrices Argentinas, desde un minúsculo lugar, y otras mujeres que tienen organizaciones feministas, logramos que mucha gente despierte. Gracias a estos cuestionamientos que se hacen en las calles y en las casas, la gente está empezando a pensar distinto. Hay que educar a los hombres", aseguró.