Series para ver el finde: Howards End, Lodge 49 y The Lizzie Borden Chronicles

Howards End

La mirada del novelista inglés E.M. Forster sobre las tensiones sociales en la Inglaterra de fines del siglo XIX, construidas a partir de los vínculos de tres familias de distintas clases sociales, encuentra en la adaptación de Kenneth Lonergan (Manchester junto al mar) una deslumbrante vitalidad. El mérito de Lonergan como guionista consiste en haber dado al texto una impronta actual a partir de la forma en que conviven las escenas, la fluidez con la que emergen los conflictos, y la lógica contradictoria que imponen los sentimientos.

A diferencia de la versión de James Ivory de los 90 (La mansión Howard), aquí esa rígida estructura de castas que definía a la sociedad victoriana se tensa con las corrientes subterráneas que impulsan a sus personajes: la temprana madurez ilustrada de Margaret Schlegel (impecable Hayley Atwell), la irreverencia inconsciente de su hermana Helen, la prepotencia burguesa del patriarca de los Wilcox y las fascinantes ambigüedades del matrimonio Bast. Dirigida por Hettie Macdonald, la calidez de los ambientes y la precisión en el uso de exteriores evitan el acartonamiento frecuente en una pieza de época, y maravilla con la frescura que puede conquistarse al revisitar un clásico. Disponible en Amazon Prime Video.

Lodge 49

El protagonista de Lodge 49 bien podría ser el hermano menor del Dude de El gran Lebowski. De hecho se llama Sean ‘Dud’ Dudley, lo cual verifica por lo menos una filiación lingüística. Lo cierto es que este Dud, sin el peso del hippismo a destiempo, acarrea en su singular presente los avatares del último año. Primero una dolorosa picadura de serpiente en Nicaragua, luego la imprevista muerte de su padre, la posterior pérdida de la casa, el trabajo y la brújula de la vida. La única salvación posible en esa Long Beach decadente y contemporánea parece ser una misteriosa logia ancestral con sede en Londres, que gobierna el alicaído Larry y varios acólitos dispuestos a sucederlo.

Creada por el novel Jim Gavin y producida por el actor Paul Giamatti, Lodge 49 tiene todos los condimentos del cine indie en una narrativa que aprovecha con inteligencia su dispersión, que explora un humor que linda con el absurdo (sobre todo en el uso notable del espacio), y que consigue una inesperada riqueza en los diversos personajes secundarios que van apareciendo en el camino (como la hermana melliza de Dud). Hay que darle un poco de tiempo para que tome impulso, pero resulta un placentero descubrimiento. Disponible en Amazon Prime Video.

The Lizzie Borden Chronicles

Con una renovada actualidad debido al próximo estreno de Lizzie -película dirigida por Craig Macneill, con Chloë Sevigny y Kristen Stewart-, la historia de Lizzie Borden no deja de llamar la atención. Aquella mujer acusada del asesinato a hachazos de su padre y su madrastra a fines del siglo XIX en Massachusetts (relato presente en el telefilm del mismo equipo, Lizzy Borden Took an Ax) encuentra en esta oda delirante protagonizada por Christina Ricci los tiempos posteriores a su impactante absolución. Convertida en una especie de serial killer de atuendo gótico, Lizzie está dispuesta a todo: no solo a quedarse con la fortuna de su padre, a desembarazarse de todo aquel que obstruya su camino, sino a enfrentar los poderes de una sociedad patriarcal a la que ha decidido poner de cabeza.

Es cierto que el desenfado y la impunidad de Lizzie se cristaliza en una puesta en escena demasiado fragmentada, con un montaje salido de un videoclip a repetición que puede resultar desajustado. Sin embargo, las actuaciones de Ricci y Clea DuVall (como su circunspecta hermana Emma) encarnan con encendida libertad los contradictorios modelos femeninos escondidos en esa tradicional Fall River teñida de sangre. Disponible en Netflix.