¿A qué hora se protege al menor?

Las escenas de "Bailando por un sueño" abren un viejo debate: ¿si la emisión comienza después de las 22, viola la protección al menor? Cuando nació la televisión, los primeros hogares que tuvieron un aparato fueron aquellos en los que había chicos. Ellos fueron su primer público.

En la Argentina, el 70% de las familias tienen más de un televisor y un 60% de los chicos tiene TV en su cuarto. Ver TV es un acto cada vez más privado, individual y personal. Los chicos que tienen un televisor en su pieza ven más horas de TV por día.

La pantalla es el medio predominante en la vida de los chicos. Es el que más horas ocupa en su tiempo libre y el que más lamentarían perder si desapareciera. En estos años, otra pantalla se instaló en la vida de los chicos: la computadora. Los niños y adolescentes usan Internet para jugar, comunicarse, escuchar música, hacer la tarea, buscar información, ver películas y mirar televisión.

Si perdieron alguna emisión de su programa favorito o si lo quieren ver de nuevo, lo recuperan en la Web. El ciberespacio, en la Argentina y el mundo, no se puede regular. Y como los chicos navegan en cualquier momento, es imposible controlar qué sitios y programas eligen ver allí.

Un dato más: el 70% de los adolescentes se va a dormir después de las 23. Y como la televisión está en su cuarto, la pantalla es su última compañía antes de acostarse.

La ley dice que el horario de protección al menor termina a las 22 y que los adultos son responsables por lo que los chicos ven. Pero el sentido común, la vida diaria y la realidad nos dicen que no podemos reducir el problema a un número de ley.

Aun cuando la ley lo avale, la TV no puede ignorar el hecho de que a toda hora, una parte de sus audiencias es menor de edad. Los chicos son su público más fiel, capaz de lamentar su desaparición, de elegirla por sobre todo para su tiempo libre y de sacrificar horas de sueño por su compañía.

Ningún programador, productor y conductor de televisión puede ampararse en una ley para justificar un contenido. Porque la realidad indica que, aun quienes no están frente a la pantalla de TV ese día, estarán al día siguiente frente a Internet.

La TV siempre educa. Aunque no se lo proponga. Aunque su objetivo no sea enseñar, los chicos siempre aprenden de ella. La pregunta es qué queremos que aprendan.

¿Cuál es el horario de protección al menor? De 0 a 24. Esta es la mejor respuesta. Y ya sabemos por qué.

Directora del programa de Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación